Seis equipos de científicos compiten para monitorizar la biodiversidad de la Amazonía brasileña, donde ayer comenzaron las finales del premio XPrize Rainforest. Los finalistas tendrán que demostrar la eficacia de sus tecnologías que incluyen drones, robots e inteligencia artificial, entre otras.
En unas tres cuartas partes de la Amazonia, la capacidad de recuperación de los bosques ante las perturbaciones ha disminuido desde principios de la década de 2000, lo que los científicos consideran una señal de alarma.
Un nuevo estudio internacional demuestra que los humanos utilizaron el fuego regularmente para limpiar pequeñas áreas abiertas en la selva de la Amazonia y, así, posiblemente atraer a grandes mamíferos hace unos 10.000 años. Sin embargo, los investigadores confirman que la deforestación es en realidad un fenómeno actual.
Fue una de las ciudades precolombinas más importantes de América, pero quedó abandonada en la época de los colonizadores españoles. Sus restos no fueron hallados hasta la década de 1970 por saqueadores de tesoros. Este enclave, situado en la selva de la costa caribeña de Colombia, está a la altura de yacimientos como el Machu Picchu en Perú. Hoy su ruta se ha convertido en toda una experiencia para el viajero al más puro estilo Indiana Jones.
El 90 % de la biodiversidad asociada a las poblaciones de anfibios de la selva atlántica brasileña todavía se encuentra fuera de las áreas protegidas, según un artículo publicado en la revista Science Advances. Un estudio de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, alerta sobre la necesidad crítica de más esfuerzos en la conservación de la biodiversidad de la región, que es el hábitat natural de más de quinientas especies de anfibios.
El equipo de científicos y militares españoles desplegados en la XXX Campaña Antártica en la base Gabriel de Castilla pondrá este jueves rumbo a casa a bordo del buque Hespérides. Junto a ellos, esta temporada se estima que más de 43.000 turistas también viajen al continente helado. Estos lugares inhóspitos y protegidos, como la Antártida, el desierto del Sáhara, la selva de Laos o la sabana africana, cada vez atraen más a un público cuya presencia debe pasar ahora lo más desapercibida posible.
Una expedición de ecólogos y botánicos de la Universidad Rey Juan Carlos, junto a expertos ecuatorianos, han explorado los cerros de Mura Nunka en Ecuador para estudiar su biodiversidad. Esta región tropical alberga un gran número de especies desconocidas por la ciencia y que se encuentran amenazadas por la acción del hombre.
Todavía se sigue sorprendiendo de que le paguen por viajar, porque Antonio G. Valdecasas disfruta enormemente con su oficio. Por eso no es siempre fácil distinguir entre sus vacaciones y su trabajo como investigador en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Recuerda con emoción las expediciones a la isla de Coiba, en Panamá, con un 75% de territorio virgen gracias a que era una colonia penal.
La progresiva desaparición de grandes mamíferos dispersores de semillas, como elefantes y rinocerontes, pone en peligro la integridad estructural y la biodiversidad de las selvas tropicales del sureste asiático. Un equipo internacional de investigadores, con participación española, confirma que ni siquiera otros herbívoros como los tapires pueden sustituirlos.
El cambio climático de hace 300.000 millones de años influyó en los bosques del este de los Andes, en la selva amazónica. Según un estudio internacional que se publica hoy en Science, la temperatura sería el principal modulador de esta vegetación.