El nuevo atlas muestra los posibles efectos del cambio climático en los suelos cubiertos por hielo permanente y explica el papel decisivo que desempeñan en el clima y los ciclos de carbono del planeta. En la imagen, región del círculo polar ártico.
La eliminación de los residuos agrícolas puede convertir las tierras no labradas en fuentes en lugar de en sumideros de carbono atmosférico.
Cuando las condiciones son adversas, no queda más remedio que adaptarse a ellas. Las plantas también lo hacen. Algunas hierbas que crecen en terrenos mineros tienen una resistencia inusual; están acostumbradas a vivir en un entorno tóxico y saben cómo hacerle frente. Partiendo de esta capacidad de adaptación, la investigadora Lur Epelde ha usado estas plantas como hierbas medicinales para suelos contaminados.
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa), en colaboración con la Universidad de La Rioja, está investigando la mejora de los suelos de viñedo. Un sustrato orgánico empleado como abono para champiñones y setas podría ofrecer ventajas para los agricultores, como aumentar la riqueza en materia orgánica en los terrenos, y evitar la contaminación que se produce por el empleo de fungicidas en la vid.
La progresiva degradación de los suelos útiles para la agricultura y la ganadería es un problema medioambiental y social creciente, ya que compromete la seguridad alimentaria de una población mundial en aumento. Este hecho ha llevado al Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario –Neiker-Tecnalia- a diseñar una serie de investigaciones para evaluar prácticas agrícolas alternativas, según su capacidad para combinar la productividad de los cultivos y el mantenimiento de la salud del suelo.
La dependencia al petróleo que sufren los agricultores aumenta cada día por el uso de maquinaría pesada y la propia composición de ciertos fertilizantes. Pero existen prácticas agrícolas más rentables y sostenibles. Todavía desconocida para mucha gente, la agricultura de conservación podría ser una solución que diversifica las técnicas para un mejor uso del suelo.
“La erosión y desertificación son problemas sociales y económicos; somos deudores de la tierra y lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a sus habitantes”, advirtió el catedrático de Geografía Física de la Universidad de Murcia Francisco López Bermúdez el 9 de mayo en el Ateneo Riojano durante su conferencia ‘Erosión y desertificación: la vulnerabilidad del territorio español’, primera del ciclo ‘A ciencia cierta’, organizado por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de La Rioja.