Un estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desvela que la pérdida de biodiversidad en ciudades no es el resultado del azar sino de la poca tolerancia de la mayor parte de especies a las alteraciones que conlleva la urbanización. Conocer qué aves están menos preparadas a la vida de ciudad es prioritario para evaluar los efectos de un futuro cada vez más urbanizado.