Tras una infección por parásitos o bacterias patógenos, los amplificadores locales de la activación de macrófagos –células del sistema inmunitario localizadas en los tejidos– promueven la reparación de tejidos del pulmón, de la cavidad peritoneal y del hígado. Este es el resultado de una investigación internacional publicada en Science y coordinada por la Universidad Complutense de Madrid junto a las Universidades de Manchester y Edimburgo.
Un trabajo internacional, dirigido desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto UAM-CSIC, sugiere que la adquisición de la capacidad de establecer uniones moleculares entre fibras de colágeno pudo constituir un motor de enorme importancia en la evolución del tejido conectivo.
Las células son organismos contráctiles capaces de migrar, cambiar su forma o dividirse para adaptarse a su entorno. Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han conseguido controlar la contractilidad de un grupo de células epiteliales –que recubren las superficies interna y externa del cuerpo– con un interruptor optogenético activado por luz. Esto permitirá el estudio detallado de fenómenos como la adhesión celular, y la deformación y remodelación de tejidos a nivel supracelular.
Un equipo de investigadores de varios centros españoles, en colaboración con la empresa BioDan Group, ha desarrollado un prototipo de bioimpresora 3D capaz de crear piel humana totalmente funcional. Esta piel es apta para ser trasplantada a pacientes y para probar productos cosméticos, químicos y farmacéuticos.
Un equipo científico internacional, en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, ha desarrollado una técnica para, por primera vez, hilar fibras de seda artificial y crear sus proteínas como lo hacen las arañas. Este método bioinspirado permitirá producir kilómetros de seda de forma eficiente.
Hasta ahora se pensaba que el papel de la grasa marrón como agente protector contra la obesidad y las alteraciones metabólicas se debía únicamente a su capacidad de utilizar la glucosa y los lípidos para generar calor. Ahora, científicos españoles han concluido que su capacidad para actuar como productor de factores hormonales podría ser clave en la coordinación de la actividad metabólica de la grasa parda.
Ángel Raya antes de la jornada ‘Medicina regenerativa. Una promesa de futuro’ en la Fundación Ramón Areces de Madrid. / Sinc
El trabajo, en el que participa la Universidad de Sevilla, ha permitido identificar los genes expresados en la respuesta a lesiones cardiovasculares en un organismo modelo como es el pez cebra. Los resultados, publicados en BMC Genomics, podrían ser útiles para entender la regeneración de este tejido tras un infarto de corazón en humanos.
Un equipo estadounidense ha creado el primer modelo tridimensional complejo con funciones y características similares al tejido cortical del cerebro de rata. El modelo será de gran utilidad en investigación de las enfermedades cerebrales, ya que responde a lesiones y a fármacos.