Los datos de la misión Cheops de la Agencia Espacial Europea han revelado que un exoplaneta abrasador, que orbita alrededor de su estrella anfitriona en menos de un día, está cubierto por nubes reflectantes de metal, lo que lo convierte en el exoplaneta más brillante jamás descubierto.
Investigadores del instituto IQTCUB de la Universidad de Barcelona han creado modelos computacionales de nanopartículas de óxido de titanio. El avance servirá para buscar un catalizador que, con luz visible, permita la división del agua y generar hidrógeno, uno de los combustibles del futuro.
El vehículo Yutu de la misión china Chang'e-3 ha encontrado rocas volcánicas en la Luna distintas a las que recogieron las misiones Apolo de EEUU y Luna de la Unión Soviética durante la década de los 70. Los resultados revelan la presencia de un tipo desconocido de basalto lunar con concentraciones intermedias de titanio, además de ofrecer nuevas pistas sobre el periodo en que se produjo el vulcanismo en nuestro satélite.
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado nuevas estructuras de titanio con poros que mejoran la integración de las prótesis tras una fractura, además de favorecer la recuperación de los huesos. También han diseñado biomoléculas que señalizan a las células encargadas de la regeneración ósea el camino más directo hacia las zonas de ruptura, un avance que ayuda a reducir el coste final de la intervención.
Científicos del CSIC han desarrollado un procedimiento que aporta propiedades antibacterianas a las prótesis de titanio. El sistema reduce en un 50 % la adherencia de las bacterias Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC han desarrollado una nueva técnica para la producción de componentes de titanio que abarata los costes de fabricación, resulta más eficiente y permite modificar las propiedades en función de los requerimientos del material.
Investigadores de Tecnalia han comprobado que las nanopartículas de algunos recubrimientos que se usan en la construcción o en productos de consumo se pierden por el efecto del agua. Estos nanomateriales llegan al medio ambiente y podrían tener efectos nocivos.
El estudio de las interacciones entre la superficie de los implantes (en este caso titanio) y el entorno en el que van a estar alojados éstos, es vital para entender la biocompatibilidad y el éxito de los implantes que se utilizan hoy en día en el mundo de la medicina. Investigadoras del Departamento de Química Física Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM), trabajan en ello.