Cerca de los márgenes de ríos, arroyos estacionales y embalses, el helecho Marsilea batardae, también llamado trébol de cuatro hojas, lucha por sobrevivir. Su hábitat se fragmenta en la Península Ibérica, y además muchas veces se considera mala hierba. En la Comunidad Valenciana, esta planta endémica ya se ha extinguido, y en el resto de la Península se teme por su desaparición total.