En una carta publicada en Science, trabajadores de universidades estadounidenses instan a las instituciones a defender a las personas trans amenazadas por las políticas de Donald Trump. Además, denuncian que muchas de ellas se enfrentan a una doble discriminación cuando se trata de migrantes.
La salud del corazón de millones de europeos aún se encuentra en riesgo debido al alto contenido de ácidos grasos trans de algunos alimentos rápidos y procesados. Aunque los niveles globales han disminuido, pocos países tienen una limitación legal en los alimentos que se venden o en comidas de restaurante.
El Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP Jordi Gol), la Atención Primaria de Mataró y los Servicios de Educación y Salud Pública del Ayuntamiento de Mataró han estudiado el consumo de productos de bollería industrial y snacks entre la población infantil y juvenil. Casi el 40% de los niños y niñas de Educación Primaria consumen productos con grasas trans.
Según los autores del estudio, conforme los niños crecen, disminuye la calidad de la dieta.