Un aporte extra de vitaminas no tiene efectos positivos para seropositivos que estén siendo tratados con antirretrovirales de gran actividad. Así lo revela un estudio, publicado en la revista JAMA, que además señala que puede incluso ser perjudicial para esos pacientes.
En monos y seres humanos con sida, los daños en el tracto gastrointestinal causados por virus son comunes. El problema es que este deterioro parece ser el culpable de una progresiva deficiencia del sistema inmune y, con ello, de la aceleración en el avance de la enfermedad.
Una investigación internacional sugiere que el medicamento Truvada puede bloquear la infección por VIH incluso en dosis más bajas que la pautada. Este compuesto fue aprobado en julio de este año por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos para la prevención del sida.
El riesgo de mortalidad de los hombres sudafricanos que toman antirretrovirales es un 31% superior al de las mujeres. La diferencia se explicaría más por las tasas generales de muerte en el país que por el propio virus o la menor implicación de los hombres en los tratamientos, según un estudio que publica la revista PLOS Medicine.
Un estudio coordinado por la Organización Mundial de la Salud revela que los pacientes que toman antirretrovirales tienen un 65% menos de riesgo de padecer tuberculosis, la principal causa de muerte de las personas con VIH. El efecto protector es independiente a la cifra del recuento de células CD4.
A las puertas de la XIX Conferencia Internacional sobre sida que se celebrará del 22 al 27 de julio en Washington, se ha hecho público el plan científico global para su curación. La ambiciosa iniciativa pretende terminar con una enfermedad que solo en 2011 acabó con la vida de 1,7 millones de personas en el mundo.
Un modelo creado mediante el trasplante de los elementos del sistema inmune de los humanos en un ratón inmunodeficiente reducirá considerablemente el tiempo y el coste necesarios para probar vacunas contra el VIH.
Un gel vaginal, con capacidad antiviral directa y antiinflamatoria, podría abrir la puerta para evitar la transmisión sexual del VIH sin necesidad de emplear otro método barrera. La molécula que forma el microbicida, patentada por una empresa española, será valorada en un estudio de dos años de duración, coordinado por el Instituto de Salud Carlos III.
La empresa española ha conseguido desarrollar de bajo coste un método de síntesis química para producir hydroxistirosol, el antioxidante natural más potente que se conoce. Imagen: ISCIII/Seprox.
La Escuela de Medicina de la Universidad de John Hopkins (EE UU) ha desarrollado nanomoléculas portadoras de fármacos que penetran la mucosidad de la vagina de hembras de ratón. Se espera que, en el futuro, se apliquen en humanos para mejorar el tratamiento y la prevención de enfermedades de trasmisión sexual.