Desde diciembre de 2019, un nuevo virus se extiende en Asia. Las cifras de afectados aumentan cada día y las autoridades temen un pico de crecimiento coincidiendo con la próxima celebración del nuevo año chino. Mientras la OMS delibera si decreta o no la emergencia de salud pública, conseguir una vacuna eficaz lo antes posible podrá ser definitivo para frenar esta epidemia.