Hace 46.000 años los neandertales establecieron su hogar en esta cueva de Burgos, en las estaciones más cálidas, durante decenas de generaciones. Un equipo de excavación español acaba de publicar los resultados de una investigación sobre la alimentación de aquellos pobladores, en la que se identifican el tipo de animales que consumieron y las partes que eligieron por su valor nutricional.
Científicos españoles e italianos acaban de presentar los restos más antiguos conocidos de esta primera forma de homínido de trazos plenamente humanos. Se trata del fragmento de una mandíbula infantil, hallado en el frío altiplano etíope, lo que explicaría la adaptación del Homo erectus a esas condiciones climáticas antes de dar el salto fuera de África.
Esta resina tan apreciada en joyería ya se importaba hace más de 5.000 años, un milenio antes de lo que se pensaba. Lo sugiere un trabajo científico llevado adelante por investigadoras de las universidades de Granada y Cambridge.
Investigadores españoles analizaron rastros fósiles en Los Corrales del Pelejón, Galve (Teruel), y profundizaron en cómo era el ambiente y el modo en que afectaba al desplazamiento de los dinosaurios. Entre las nuevas aportaciones que arrojan aquellas huellas, se destaca la observación de que los animales caminaban en los márgenes de una pequeña laguna cercana a un cauce fluvial.
El escaso rastro de restos tempranos de los aviales, el grupo al que pertenecen todas las aves modernas, ha supuesto un escollo para la comprensión de estos animales que descendieron de los dinosaurios terópodos en el Jurásico tardío. Ahora, un estudio presenta una nueva especie, Fujianvenator prodigiosus, con una mezcla en su morfología de avianos, troodóntidos y dromaeosaurios.
Durante la campaña de este año en el yacimiento Abric Romaní en Cataluña se han recuperado más de 1.000 restos, entre herramientas de piedra, animales y hogares.
El equipo de arqueólogos del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Universidad Autónoma de Barcelona y el del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han terminado la fase excavatoria con la que buscan reconstruir el yacimiento de Cova Gran, donde encontraron los restos óseos de una mujer que vivió hace 14 000 años.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en laureles unas marcas hechas intencionadamente entre cinco y diez años antes del inicio de la construcción del poblado neolítico de Banyoles, hace 7 200 años. El hallazgo permite corroborar la presencia, en la zona, de grupos humanos que seleccionaban, marcaban y controlaban los bosques, años antes de establecerse.
La campaña de excavación en la Cova de les Teixoneres ha permitido recuperar dos fragmentos de cráneo de un neandertal juvenil de 52.000 años de antigüedad. Con estos restos son al menos cuatro los individuos de distintas edades recuperados en el yacimiento. Los estudios efectuados hasta ahora apuntan a que los cadáveres fueron procesados y posiblemente consumidos por sus congéneres.
Un equipo internacional de arqueólogos ha confirmado la excepcionalidad de una pieza encontrada en plena campiña cordobesa: un trozo de ánfora de aceite con versos de las Geórgicas de Virgilio escritos en el 29 a. C. y dedicados a la agricultura y la vida en el campo.