Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en laureles unas marcas hechas intencionadamente entre cinco y diez años antes del inicio de la construcción del poblado neolítico de Banyoles, hace 7 200 años. El hallazgo permite corroborar la presencia, en la zona, de grupos humanos que seleccionaban, marcaban y controlaban los bosques, años antes de establecerse.
La campaña de excavación en la Cova de les Teixoneres ha permitido recuperar dos fragmentos de cráneo de un neandertal juvenil de 52.000 años de antigüedad. Con estos restos son al menos cuatro los individuos de distintas edades recuperados en el yacimiento. Los estudios efectuados hasta ahora apuntan a que los cadáveres fueron procesados y posiblemente consumidos por sus congéneres.
Un equipo internacional de arqueólogos ha confirmado la excepcionalidad de una pieza encontrada en plena campiña cordobesa: un trozo de ánfora de aceite con versos de las Geórgicas de Virgilio escritos en el 29 a. C. y dedicados a la agricultura y la vida en el campo.
En una cueva del valle del río Loira, en Francia, un grupo internacional de investigadores ha hallado algunas de las representaciones pictóricas neandertales más antiguas conocidas en Europa. Se trata de una serie de marcas no figurativas que fueron realizadas con la mano de forma deliberada.
Un equipo de geólogos identifica una nueva especie de espinosáurido a partir del hallazgo de un hueso de la mandíbula derecha, un diente y cinco vértebras de la cola en la Formación Arcillas de Morella. Los investigadores datan su presencia en la zona en el Cretácico inferior, entre 127 y 126 millones de años atrás.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Brown ha descubierto en un yacimiento israelí una sepultura datada entre 1.500 y 1.450 a. C. perteneciente a dos personas de clase alta. Su estudio muestra que una de ellas fue sometida a una trepanación craneal, lo que representa el ejemplo más antiguo de un procedimiento quirúrgico en Oriente Próximo.
Investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y de la Universidad de Granada han definido un nuevo género y especie de roedor, el Manchenomys orcensis, que vivió hace entre 1,4 y 1 millón de años. Los resultados apuntan a que se trata de un roedor endémico del sur peninsular.
Un equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha participado en un estudio sobre los restos craneales hallados en el yacimiento chino. Los resultados indican que Asia pudo ser poblada por sucesivas poblaciones de esta especie en el Pleistoceno.
El hallazgo de un conjunto de artefactos de madera en Terranova, Canadá, del año 1021 confirma la presencia de los nórdicos en el continente. Los científicos han logrado datar por radiocarbono, y con gran precisión, la madera con la que se hicieron los materiales que utilizaron los que pudieron ser los primeros humanos en cruzar el Atlántico.
Muchas de las hojas de plomo con textos ibéricos proceden de expolios, pero investigadores de las universidades de Valencia y Barcelona han examinado una localizada en la excavación reglada del Pico de los Ajos (Yátova). Aunque la lengua íbera sigue sin poder traducirse, en este caso se ha podido identificar con bastante seguridad el nombre del autor del escrito o quien lo encargó: Tořaibeleś.