Investigadores del Centro de Astrobiología y otros centros internacionales han descubierto una supertierra con una densidad inusualmente baja. La explicación parece estar en su espesa y enorme atmósfera de vapor de agua, unas 50 veces mayor que la de nuestro planeta.
Un equipo de geólogos identifica una nueva especie de espinosáurido a partir del hallazgo de un hueso de la mandíbula derecha, un diente y cinco vértebras de la cola en la Formación Arcillas de Morella. Los investigadores datan su presencia en la zona en el Cretácico inferior, entre 127 y 126 millones de años atrás.
Estos componentes son una familia de moléculas que se encuentran en los alimentos, pueden tener efectos cancerígenos y se han descrito como agentes inmunosupresores. Las más de 80 muestras analizadas proceden de lugares como España, Estados Unidos e Italia por lo que los expertos advierten de la necesidad de mejorar los controles de seguridad alimentaria.