Los grupos de neandertales que hace sobre 60.000 años ocuparon el nivel Q del yacimiento de Abric Romaní (Capellades, Barcelona) dejaron importantes testimonios de sus actividades cotidianas. Así se demuestra con los trabajos de excavación que el Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social ha desarrollado desde el pasado 8 de agosto.
Un estudio ha analizado el cambio climático que se produjo hace 1,7 millones de años en El Kherba, un yacimiento recién descubierto en Argelia. El trabajo, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos, ha investigado el posible impacto que tuvo sobre los homínidos que habitaron esa región la aparición de un paisaje cada vez más abierto y árido.
Diplocynodon ratelii, de aspecto muy similar a los caimanes actuales, acechaba presas de pequeño tamaño como roedores.
Hace 16 millones de años, el reptil Diplocynodon ratelii deambulada por ecosistemas boscosos entre lagunas y charcas en lo que hoy es Cataluña. Los fósiles hallados en el yacimiento de els Casots, en la cuenca del Vallès-Penedès, confirman no solo que se trata de los restos más recientes del género en la Península, sino que las temperaturas fueron en ese momento más elevadas que en la actualidad.
Un estudio científico recoge todos los datos de las excavaciones realizadas en el yacimiento de Ambrona, en la provincia de Soria, durante sus 100 años de historia. El trabajo, publicado en PLoS ONE, ha permitido identificar las principales concentraciones de megafauna (como los elefantes) en los diferentes niveles estratigráficos y explicar su naturaleza.
Una investigación, en la que participa el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana de Burgos, indaga sobre la manipulación de huesos para fines no nutricionales hace más de 300.000 años en el yacimiento israelí de Qesem Cave. Los hallazgos revelan la existencia de retocadores de hueso en este enclave y confirman la capacidad de los homínidos previos al Homo sapiens para manipular diferentes tipos de materias.
Las Hoyas tiene tras de sí una historia de película. En ese yacimiento conquense se halló el tiburón más pequeño del mundo, le dieron nombre a Pepito, el dinosaurio jorobado; se conservan desde larvas hasta peces de hace 125 millones de años y un sinfín de especies únicas que lo convierten en un laboratorio excepcional de la vida en la Tierra.
Devastadoras sequías y lluvias torrenciales que generaron enérgicas corrientes de sedimentos son las responsables de que hoy en Somosaguas (Madrid) exista un yacimiento paleontológico. Un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad Complutense de Madrid ha averiguado cómo se formó la zona norte del depósito de fósiles, del que los paleontólogos ya han extraído alrededor de 6.600 restos de mamíferos como rinocerontes, caballos o ciervos primitivos.