El cometa Shoemaker-Levy 9, que impactó contra Júpiter en 1994, es el responsable de que aparezca agua en la atmósfera de este planeta gigante. El descubrimiento ha sido posible gracias a las observaciones infrarrojas del telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El astronauta estadounidense Chris Cassidy bromea con el robot del laboratorio Destiny en la Estación Espacial Internacional tras una sesión de operaciones realizadas por el Robonaut 2. / NASA
Instalaciones del detector LHCb. / CERN
Encédalo, una de las lunas de Saturno. / NASA
La colaboración internacional CDMS ha presentado durante una reunión de la Sociedad Americana de Física algunos resultados que podrían corresponder a colisiones de las hipotéticas partículas de materia oscura. Para realizar el estudio, en el que participan la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Física Teórica, se han usado detectores de silicio en una mina de Minnesota (EE UU).
Detector de silicio de CDMS. / Fermilab
Ilustración del exoplaneta Kepler-62 f / NASA-JPL Caltech
Un equipo internacional, liderado desde el Centro de Investigación Ames de la NASA, ha descubierto cinco planetas orbitando la estrella Kepler-62. Los dos más exteriores son un poco más grandes que la Tierra y están en la zona habitable, por lo que podrían albergar agua líquida. El telescopio espacial Kepler ha hecho posible el hallazgo, junto al de otro sistema planetario, Kepler-69, con dos exoplanetas y uno en zona habitable.