Las auroras boreales y australes son fenómenos luminosos propios de los polos de la Tierra, pero entre 1780 y 1825 se observaron 19 en Barcelona. Así se recoge en la documentación que elaboró el doctor Francisco Salvá y Campillo en aquella época, y que ahora un grupo de investigadores extremeños y catalanes ha sacado a la luz. En latitudes tan bajas como la Península Ibérica se podrían volver a ver auroras si se produce una gran tormenta solar.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha celebrado esta semana el décimo aniversario de la misión Cluster, una flotilla de cuatro satélites que estudia la invisible interacción entre el Sol y la Tierra. La misión, que podría prolongarse más allá de 2012, ha ayudado a desvelar algunos de los secretos de las auroras y las tormentas solares.
Un equipo de investigadores europeos y de Canadá ha detectado vapor de agua muy caliente y abundante en el espectro de una vieja estrella rica en carbono. El sorprendente descubrimiento, que hoy publica Nature, confirma la presencia de agua en el interior de su envoltura gaseosa, y pone de relieve las lagunas que todavía existen sobre la química de las estrellas evolucionadas. En el estudio han participado científicos del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA).
En un intento por resolver los misterios del Sol, como los procesos que originan su ciclo de actividad de 11 años, un equipo internacional de científicos liderado Rafael García, investigador canario del Servicio de Astrofísica del CEA (Saclay, Francia), ha escuchado las ondas de sonido de una estrella distante y ha observado un ciclo magnético similar al solar. No es la primera vez que se observa un ciclo de actividad en una estrella, pero sí la primera que se detecta con ondas de sonido, una técnica que hasta ahora sólo se utilizaba en la investigación solar.
El telescopio espacial Kepler de la NASA ha detectado dos planetas tan grandes como Saturno transitando por delante de una estrella similar al Sol. Las observaciones también sugieren que podría existir un tercer planeta de un tamaño más parecido a la Tierra. En el estudio, que esta semana publica Science, han participado más de 40 científicos de diversos observatorios y centros de investigación de EEUU.
Los primeros agujeros negros supermasivos del Universo probablemente nacieron cuando las primeras galaxias colisionaron y se fusionaron. Este es el escenario que muestran las simulaciones por ordenador que ha realizado un equipo internacional de astrónomos, y que hoy presentan en la revista Nature.
Un grupo de astrónomos europeos ha descubierto un sistema planetario con, al menos, cinco planetas, pero que podría tener otros dos más, en torno a una estrella parecida al Sol, la HD 10180. El número de planetas y sus distancias a la estrella hacen que este sistema se asemeje al Sistema Solar.
Las imágenes del orbitador lunar LRO de la NASA han revelado la existencia de 14 escarpes desconocidos hasta ahora en la superficie de la Luna. Un grupo de científicos publica hoy en la revista Science que estas formaciones geológicas se han originado por fallas producidas hace menos de mil millones de años, lo que sugiere que la Luna se ha enfriado y encogido unos 100 metros en época reciente, e incluso que lo podría estar haciendo hoy en día.