Desde el 29 de septiembre hasta el 25 de noviembre, la gravedad de nuestro planeta capturará al pequeño asteroide 2024 PT5, que se mueve a su alrededor con enrevesadas trayectorias de herradura. Algunos expertos sugieren que es un fragmento de la superficie lunar.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto la pareja de jets de agujero negro más largos conocidos, con una longitud total de 23 millones de años luz, lo que equivale a alinear 140 galaxias como la nuestra. Esta megaestructura, la mayor producida por un objeto astrofísico, es capaz de cruzar los colosales vacíos de la red cósmica.
El plena noche de este miércoles 18 de septiembre se podrá observar desde Europa, América y África un tenue eclipse parcial de Luna, que apenas cubrirá el 3,5 % de su superficie. Las nubes podrían impedir disfrutar del espectáculo astronómico en gran parte de España.
Con la ayuda del telescopio espacial James Webb, astrónomos del Centro de Astrobiología y la Universidad de Cambridge han descubierto que el agujero negro supermasivo del centro de una lejana galaxia está apagando en toda ella la formación de estrellas.
Los océanos de magma fundido de los exoplanetas pueden disolver el H2O que, atrapado en gotitas de hierro, desciende hasta el núcleo. Este hallazgo redefine las estimaciones sobre la cantidad de este líquido vital y reajusta las predicciones de habitabilidad de varios cuerpos celestes.
Un equipo de investigadores ha analizado isótopos de rutenio en muestras de hace 66 millones de años. Han encontrado que el meteorito de Chicxulub procedería, con mucha probabilidad, de un asteroide de tipo C que se formó en la parte exterior de nuestro sistema solar, descartando además su origen como cometa.
Un estudio internacional, en el que se han utilizado observaciones del Gran Telescopio Canarias, ha identificado una burbuja de plasma como el origen de la emisión persistente observada en algunas de las llamadas ráfagas rápidas de radio (FRB), uno de los eventos cósmicos más energéticos y desconocidos del universo.
Este año la famosa lluvia de estrellas se observará mejor cuando la Luna se haya puesto por el horizonte. El pico de actividad se espera en torno al 12 de agosto, con la posibilidad de ver varias decenas de meteoros por hora en lugares sin contaminación lumínica, apuntan desde el Observatorio Astronómico Nacional.
Cuando una eyección de masa coronal del Sol engulle a otra, esto afecta a la aceleración de partículas energéticas en nuestra estrella. Ahora, investigadores de KU Leuven (Bélgica) han simulado este proceso, que está relacionado con algunas de las tormentas solares más potentes conocidas.
La apenas perceptible atmósfera lunar es probablemente el resultado del impacto de meteoritos, primero grandes y luego en forma de polvo, a lo largo de miles de millones de años. Así lo revelan investigadores de EE UU tras analizar muestras recogidas por las misiones Apolo y datos del orbitador LADEE de la NASA.