Dentro del disco de polvo y gas que rodea una de las estrellas de la constelación de Auriga, los astrónomos han descubierto una estructura espiral con un curioso ‘giro’ donde se puede estar formando un planeta. Esta característica podría ser la primera evidencia directa de un planeta recién nacido.
La superficie marciana puede albergar más sustancias líquidas salinas de las que se pensaba, aunque sea de forma temporal. Sin embargo, sus propiedades y gélidas temperaturas las hacen inhóspitas para la vida, según un nuevo análisis del planeta rojo.
En febrero de 2019 la nave japonesa Hayabusa 2 tocó un instante el asteroide Ryugu para tomar una muestra y traerla a la Tierra. Además de captar imágenes en alta resolución, la maniobra permitió estudiar de cerca su capa rojiza superficial, probablemente originada durante alguna aproximación al Sol, según un estudio publicado en Science esta semana.
Sin necesidad de prismáticos ni telescopios, desde el hemisferio sur se pueden observar las dos estrellas del sistema HR 6819, localizado a tan solo 1.000 años luz de la Tierra. Ahora los astrónomos acaban de descubrir que escondía un tercer objeto: un agujero negro, el más cercano a nosotros encontrado hasta ahora.
La bacteria E. coli y la levadura de cerveza son capaces de crecer y reproducirse en atmósferas sin oxígeno. Así lo demuestra un experimento realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU), donde también se ha comprobado que los microbios emiten gases que podrían servir para buscar vida en otros planetas.
Un asteroide potencialmente peligroso, con cerca de 4 km de diámetro, se aproximará el 29 de abril a la Tierra. Afortunadamente lo hará a una distancia 16 veces mayor que la que nos separa de la Luna, por lo que en esta ocasión no chocará contra nuestro planeta.
Para conmemorar las tres décadas de descubrimientos del telescopio Hubble desde que fue lanzado en 1990, los responsables del proyecto han ofrecido uno de los ejemplos más fotogénicos de las muchas incubadoras estelares que ha contemplado este observatorio espacial: dos nebulosas vecinas en la Gran Nube de Magallanes.
Aunque parezca increíble, del vacío pudo emerger el cosmos, que quizá no nació tras una gran explosión. Puede que en ese momento, hace 13.800 millones de años, lo que experimentara fuera un gran rebote tras un periodo de contracción. Desde entonces no deja de expandirse, hasta que termine sus días de forma aburrida y con el tiempo congelado. El autor del libro Más allá del Big Bang nos habla de estas teorías.
Durante la segunda quincena de abril se produce la lluvia anual de estrellas de las Líridas, cuando nuestro planeta atraviesa la nube de partículas que dejó hace más de un siglo un cometa. Su máximo será la noche del martes 21 al miércoles 22 y, con paciencia, se podrá ver alguna cruzando el cielo cada 10 o 15 minutos. Eso sí, desde casa y donde las nubes no lo impidan.
Tras observar durante casi 30 años los movimientos de la estrella S2 orbitando en torno al agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia, los astrónomos han confirmado que se mueve como predijo la relatividad general de Einstein. Su órbita tiene forma de rosetón, y no de elipse, como decía la teoría de la gravedad de Newton.