Las colaboraciones científicas CMS y ATLAS del Laboratorio Europeo de Física de Partículas han obtenido nuevos resultados que muestran cómo el bosón de Higgs se desintegra en dos muones, unas partículas similares al electrón pero más pesadas. Se calcula que solo uno de cada 5.000 higgs producidos en el gran acelerador LHC experimenta este fenómeno.
Nicanor Parra nació el 5 de septiembre de 1914. / Wearbeard
Científicos de la Universidad de París (Francia) han descubierto cómo crear un aparente efecto antigravedad, al aplicar una vibración vertical concreta sobre un recipiente relleno de materiales de distintas densidades.
La colaboración científica LHCb del Laboratorio Europeo de Física de Partículas ha observado por primera vez una partícula exótica compuesta por cuatro quarks charm o encantados. En realidad está formada por dos quarks y dos antiquarks encantados.
Con la ayuda de cámaras de alta velocidad y un modelo computacional, ingenieros de EE UU han comprobado que el movimiento ondulatorio es vital para estabilizar el vuelo de las serpientes que planean entre las ramas de los árboles. El descubrimiento puede ayudar al desarrollo de nuevos robots voladores.
Científicos del País Vasco han demostrado que es posible construir un sensor, basado en una nueva molécula fluorescente, capaz de detectar una desintegración clave para saber si un neutrino es o no su propia antipartícula. Descubrir esto podría aclarar por qué la materia triunfó sobre la antimateria en los albores del universo.
Nuevas investigaciones sobre el bosón de Higgs, explorar la frontera de las altas energías, finalizar el LHC de Alta Luminosidad y promover un colisionador positrón-electrón que actúe como ‘factoría de higgs’. Estas son algunas claves de la estrategia presentada por el Consejo del CERN para guiar la física de partículas en Europa en los próximos años.
Integrando nanocubos de plata sobre una lámina de grafeno, investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas y otros centros internacionales han logrado construir la más diminuta de las cavidades ópticas para luz infrarroja. Dentro de los campos de la biomedicina y la biotecnología, este avance puede ayudar a detectar mejor los materiales moleculares, que generalmente responden a ese tipo de luz.