El grafeno protagoniza la mayor iniciativa europea de investigación hasta la fecha, la Graphene Flagship, pero dentro de este megaproyecto se promocionan también los estudios de otros materiales bidimensionales, como los llamados TMD. Sus interesantes propiedades se pueden aplicar en electrónica, espintrónica y un tercer campo: la ‘valletrónica’, según explica en esta entrevista el físico Lucian Covaci de la Universidad de Amberes.
Las transiciones que ocurren en los nanosistemas, como una reacción química o el plegado de una proteína, se ven muy afectadas por la fricción y el ruido térmico. Hace casi 80 años, el físico Hendrik Kramers predijo que estas transiciones son más frecuentes en un nivel de fricción intermedia, un efecto conocido como rotación de Kramers. Ahora científicos del ICFO y otros centros europeos han medido este efecto en una partícula atrapada con láser, confirmando por primera vez de forma experimental la predicción de Kramers.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han propuesto una forma alternativa de utilizar las llamadas ondas de espín para diseñar nuevos dispositivos espintrónicos. Estos cumplirían las mismas funciones que los actuales dispositivos electrónicos, pero con ahorros de energía y con una durabilidad y rendimiento mucho mayores, así como con frecuencias de operación mucho más elevadas.
Parece sorprendente, pero ciertos materiales se vuelven más duros cuando los giras. Combinando propiedades de algunos cristales, investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) han descubierto que los materiales polares pueden hacerse más o menos resistentes a las hendiduras cuando se ponen al revés o se les aplica un voltaje que invierte su polarización, todo un avance en el campo de los materiales mecánicos inteligentes.
Científicos españoles han descubierto que, si se realiza una red periódica de agujeros en silicio dopado, es posible obtener la transferencia de calor radiativa más alta hasta la fecha. Estos resultados representan un avance hacia una gestión térmica mucho más eficiente en dispositivos.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha anunciado hoy que el Premio Nobel de Física de este año ha recaído en los estadounidenses Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne "por sus contribuciones decisivas al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales". Estas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo, predichas por Einstein en su teoría de la relatividad, abren una nueva vía para investigar el universo.
Investigadores del Centro Nacional de Aceleradores, en Sevilla, han probado circuitos electrónicos con la ayuda de protones y neutrones. En concreto, han inducido errores en componentes electrónicos para verificar su funcionamiento.
Un profesor de la Universidad de Córdoba, junto a colegas europeos, ha desarrollado un método que simplifica y abarata el proceso para controlar materia a escala nanométrica. En concreto, se ha centrado en la producción de vórtices de luz vectoriales con distintos patrones de polarización, cada uno con sus propias aplicaciones tecnológicas.
Físicos del centro donostiarra DIPC y la Universidad del País Vasco, junto con investigadores alemanes, han conseguido cronometrar con extrema precisión la emisión de electrones y explicar por qué los más rápidos terminan llegando los últimos. El motivo es que en el reino del attosegundo encuentran barreras de energía más altas y se quedan un tiempo ‘bailando’ alrededor de los núcleos atómicos.