El matemático británico Andrew Wiles ha obtenido el Premio Abel 2016, considerado el Nobel de las matemáticas y dotado con 600.000 euros. El galardonado tenía solo 10 años cuando se topó con un problema que llevaba sin solución desde 1637: el último problema de Fermat, que trás décadas de trabajo logró resolver en 1994.
Investigadores de la Universidad de Oviedo han desarrollado un modelo matemático para anticipar qué pacientes necesitarán quimioterapia o desarrollarán enfermedades autoinmunes. La nueva herramienta es sencilla, barata y accesible para cualquier centro sanitario, según sus creadores.
El Instituto de Ciencias Matemáticas se ha convertido en un referente mundial, aunque el año pasado se viera envuelto en polémicas burocráticas. En este ambiente acaba de acceder a su dirección Antonio Córdoba (Murcia, 1949), un veterano matemático que tratará de trasladar sus sueños y experiencia a este centro de excelencia de la ciencia española. “Si no queremos depender del turismo y el ladrillo, necesitamos competir en ciencia, lo que implica voluntad política y una educación del pueblo para exigir a nuestros representantes actuar en esa dirección”, afirma.
Hace 80 años el lingüista estadounidense George Kingsley Zipf planteó una relación matemática que determina la frecuencia de las palabras en los textos, y que se suele cumplir cuando se excluyen los términos más raros. Ahora investigadores del Centre de Recerca Matemàtica, adscritos a la Universidad Autónoma de Barcelona, han analizado por primera vez la validez de esta ley con la enorme biblioteca electrónica del proyecto Gutenberg.
Predecir nevadas intensas puede ser muy útil para minimizar los problemas que ocasionan en el transporte. Científicos de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de León han diseñado un modelo numérico que ha demostrado su eficacia al compararlo con datos de nevadas reales de la cuenca del Duero.
Niños de diversas etnias hablando alrededor de una tableta. / Fotolia
Detrás de los conceptos que transmiten las palabras y las relaciones que se establecen entre ellas parece existir una estructura universal común a todas lenguas, que no depende de la cultura o el entorno geográfico, sino de la facultad cognitiva humana. Esto es lo que muestran las redes semánticas generadas por un equipo internacional de investigadores con el vocabulario de más de 80 idiomas.
Un físico de la Universidad de Oxford ha creado un modelo matemático que calcula la probabilidad de fallo de cualquier conspiración basándose en el número de personas que deberían guardar el secreto y durante cuánto tiempo. Para desarrollarlo ha usado datos de casos reales, como las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje por internet de la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU. De su fórmula se deduce que, si el cambio climático no existiera o el hombre nunca hubiera pisado la Luna, estas supuestas confabulaciones globales deberían haberse destapado en menos de cuatro años.
El pasado jueves participó en el ciclo de Matemáticas 2015 en la Residencia de Estudiantes el divulgador de esta ciencia Florin Diacu. Además de ser vicepresidente de la Sociedad Matemática Canadiense y profesor del departamento de Matemáticas en la Universidad de Victoria (Canadá), es autor del libro The Lost Millennium. History's Timetables Under Siege, en el que presenta diferentes posturas sobre la cronología. En su conferencia se preguntó "¿Y si no estamos en el año 2015?”.
Es inevitable que las pinturas expuestas a la luz natural envejezcan, pero gracias a un nuevo modelo de cálculo se puede minimizar su deterioro. Este sistema, diseñado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y otras instituciones españolas, ha demostrado su efectividad en una exposición ubicada en el claustro del Monasterio de Santa María de El Paular (Madrid).