Alfredo Díaz, Jefe del Departamento Pedagógico de la Fundación César Manrique (Lanzarote)

“Somos incómodos para algunos poderes que intentan hacer de Lanzarote su cortijo particular”

Tendemos a asociar la pasión con el enamoramiento. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con personas apasionadas con el trabajo que desempeñan. Es el caso de Alfredo Díaz (Lanzarote, 1957). Siguiendo los pasos del gran artista César Manrique, este geógrafo de formación y profesor de vocación lucha cada día para que el desarrollo de la pequeña isla de Lanzarote sea lo más sostenible posible. Una tarea titánica pero no imposible.

Alfredo Díaz
Alfredo Díaz guía a un grupo de niños que visita la Fundación. Autor: FCM.

¿Cómo un profesor de instituto acaba dedicándose a la divulgación ambiental?

Antes de estar dando clases en Gran Canaria, ya me dedicaba a difundir el ideario de César (Manrique) en cuanto a educar en la sensibilidad. Después, dando clases en el instituto, también estuve vinculado a grupos de actividades medioambientales. Nunca me desvinculé de eso. Luego salté a la Fundación, respondiendo a una oferta que me hicieron. Entendí que por ahí se abría una vía interesante para seguir haciendo lo que siempre hice y aquí estoy.

¿Cuáles son las funciones del departamento Pedagógico de la Fundación?

Este departamento es un puente que establece la institución entre los escolares y la obra de Manrique. Se centra tanto el contenido del museo como en el propio continente ya que la casa es espectacular y en ella se define todo el ideario del artista. Además, la propia Fundación, a lo largo del año, organiza algunas actividades puntuales a las que el departamento hace propuestas didácticas.

¿Por qué considera que es clave la educación ambiental que desarrollan en la Fundación?

Todo lo que sea educar al individuo en la sensibilidad es positivo. Ésa es la mejor manera de entender. Hay que profundizar. A través del arte podemos enseñar a mirar y desde ahí, ganar en sensibilidad, creando individuos que tengan una presencia mucho más real en el mundo que les toca vivir. Educando en la sensibilidad estamos en disposición de hacer individuos mucho más libres y apostar por un mundo un poquito mejor.

¿Qué hace la Fundación para defender el desarrollo sostenible de Lanzarote?

Nos interesa el arte y la naturaleza pero también el territorio, entendido como un espacio de encuentro y muchas veces de conflicto, de maneras diversas de entender cómo hay que desarrollar un espacio. Cuando eso lo trasladas a un ámbito pequeño, insular, adquiere aún mayor relevancia porque la isla se convierte en una especie de laboratorio donde cualquier movimiento va a tener presencia en ese paisaje y ahí estamos nosotros. En estos años nos hemos convertido, al margen de lo que era César Manrique, en un referente a tener en cuenta a la hora de opinar sobre lo que se debe hacer o no en Lanzarote. Obviamente, nosotros opinamos con argumentos y éstos suelen ser muy sólidos porque nos rodeamos de los mejores.

De hecho, la Fundación cuenta con un amplio equipo jurídico.

Así es. Tenemos un reconocido equipo jurídico que nos permite personarnos con garantías ante los tribunales. La Fundación ha interpuesto más de veinte recursos contra hoteles y complejos de apartamentos en la isla y hasta el momento, todas las sentencias nos son favorables. Hablamos de sentencias firmes sobre las que la Fundación ha pedido su ejecución. En un estado de derecho, la ley está para ser cumplida.

Sólo con la palabra hoy día es difícil luchar.

Confiamos bastante en la educación como elemento de concienciación ciudadana. Y mira quién lo dice, yo que llevo el departamento Pedagógico. Pero creo que el conjunto de la Fundación lo hace así y muchas veces, en un Estado como en el que nos encontramos, lo que cabe precisamente es argumentar. Cuanta mayor contundencia tengan estos argumentos y más fundamentados estén, más posibilidades tienes de cambiar dinámicas. Lo que va a enriquecer la democracia, si queremos apostar por una democracia de calidad, son los argumentos.

¿Se sienten como David contra Goliat?

Sí y no. Nosotros sabemos que hay unos poderes económicos potentísimos detrás de tantas situaciones nada deseables por las que está pasando Lanzarote. Sabemos que es así y sabemos medir nuestras fuerzas. Sabemos también que estamos en un Estado de Derecho y que está la ley, para ser cumplida por todos. Pero es verdad, en muchos momentos tienes la sensación de ser David contra Goliat. Afortunadamente, la Fundación cuenta con un apoyo social importantísimo en Lanzarote y eso lo saben los poderes más fuertes. Lo saben y miden sus fuerzas a la hora de ir contra nosotros.

¿Cuáles son los logros más importantes que ha conseguido la Fundación hasta el día de hoy?

Sin lugar a dudas, la Fundación se ha convertido por méritos propios, en un referente en temas medioambientales y territoriales. Sabemos que somos incómodos para algunos poderes que intentan hacer de Lanzarote su cortijo particular. El gran logro ha sido su consolidación como institución de prestigio más allá del ámbito puramente insular o regional. Destacaría también el hecho de haber conseguido sustanciar un modelo de gestión económica que nos permite ser autosuficientes y no tener que estar al albur de ayudas de las instituciones oficiales y sus vaivenes políticos.

El Parlamento de Canarias ha dado luz verde al nuevo catálogo autonómico de Especies Protegidas y ha dejado fuera a decenas de ellas. ¿Cuál es su posición?

Lo que parece absurdo es que especies que estaban ya catalogadas y que encima están protegidas por el catálogo europeo de Especies Protegidas, se hayan descatalogado. Me parece un disparate soberano. Esperemos que sea sólo una coyuntura y que la decisión errónea que ha tomado el Gobierno de Canarias vuelva a seguir la senda de la conciencia medioambiental, con las próximas elecciones. Cualquier pueblo que se precie lo que tiene que hacer es incorporar patrimonio, no hacerlo desaparecer y la biodiversidad es el mayor patrimonio que tenemos.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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