Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han descrito un mecanismo que impide a las células tumorales del hígado responder a los estímulos naturales de muerte programada. La inactivación de este mecanismo podría ofrecer nuevas vías terapéuticas contra el cáncer hepático que aprovechen la capacidad autodestructora presente en las células tumorales.
La aparición de un tumor es un proceso complejo en el que la célula adquiere alteraciones genéticas o epigenéticas que le confieren ventajas respecto las células normales porque se reproducen más rápidamente y son resistentes a los mecanismos naturales de muerte programada celular (apoptosis). La mayoría de las células tumorales adquieren mecanismos que los permiten sobrevivir, incluso ante estímulos de muerte programados en su material genético. Por eso, en un entorno propicio, las células tumorals son inmortales.
El factor de crecimiento transformante beta (TGF-beta) es una proteína que induce la apoptosis en las células propias del hígado (hepatocitos) y tiene un papel fundamental durante el desarrollo y la regeneración de este órgano. La mayoría de las células tumorales hepáticas han perdido la capacidad de responder a los efectos supresores del TGF-beta, pese a que se encuentra en cantidades muy elevadas.
Resistencia al TGF-beta
El estudio ha sido realizado por investigadores del grupo de Apoptosis y Cáncer del IDIBELL. La coordinadora de la investigación ha sido Isabel Fabregat y las primeras firmantes de l’artículo publicado en Cancer Research han sido Laia Caja y Patricia Sancho. El estudio describe cómo se produce la resistencia al TGF-beta entre las células tumorales del hígado.
Según la investigación, la sobreactivación de un proceso químico dentro de la célula implicado en la proliferación y la supervivencia celular, denominado vía ERK/MAPK (cinasas mediadoras de proliferación y supervivencia celular), es la responsable de la resistencia de diferentes tipos de carcinoma hepatocelular a los efectos antitumorales del TGF-beta.
El trabajo, realizado in vitro, identifica el mecanismo celular por el cual sucede esto. El TGF-beta requiere la inducción de un proceso de estrés oxidativo que conduce a la muerte celular, pero la vía de las ERK/MAPK bloquea completamente este proceso. La inhibición farmacológica de la ruta de las ERK/MAPK sensibiliza las células tumorales del hígado a la muerte celular inducida por TGF-beta.
Este estudio podría proporcionar nuevos datos para entender cómo la terapia dirigida a inhibir cinasas mediadoras de proliferación y supervivencia celular puede ser muy efectiva como terapia contra el cáncer. En este sentido, la investigación ha ayudado a entender mejor la acción del único fármaco actual contra el hepatocarcinoma avanzado, el sorafenib, un tratamiento que inhibe, entre otras, la vía ERK/MAPK.
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Referencia bibliográfica:
Laia Caja, Patricia Sancho, Daniel Iglesias-Serret, Joan Gil and Isabel Fabregat. Overactivation of the MEK/Extracellular Signal-Regulated Kinase Pathway in Liver Tumor Cells Confers Resistance to Transforming Growth Factor-β-Induced Cell Death through Impairing Up-Regulation of the NADPH Oxidase NOX4. Cancer Research 69: (19). 1 de octubre de 2009.