Con la ayuda de dos telescopios de Hawaii y uno de ESO en Chile

Descubren las enanas marrones más frías

Un equipo internacional de científicos ha descubierto la pareja de enanas marrones con menor temperatura registrada hasta el momento. Los expertos consideran que este sistema doble, de unos 100 grados Celsius, se parece más a los planetas gigantes que a otras enanas de este tipo.

Descubren las enanas marrones más frías
Esta impresión artística muestra el par de enanas marrones conocido como CFBDSIR 1458+10. Imagen: ESO/L.Calçada.

A escala humana 100ºC puede parecer una temperatura elevada, pero es muy poco para una estrella (la superficie del Sol está a unos 5.500ºC), incluso para estrellas fallidas como las enanas marrones. Ahora, sin embargo, un grupo internacional de investigadores ha comprobado que el sistema CFBDSIR 1458+10, situado a unos 75 años-luz de la Tierra, ronda el centenar de grados.

“A temperaturas como éstas, es posible que tengan propiedades diferentes a las de enanas marrones descubiertas previamente y que se acerquen más a los planetas gigantes, incluso pueden tener nubes de agua en su atmósfera”, explica Michael Liu investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii (EE UU) y autor principal de un artículo que aparecerá en el Astrophysical Journal.

En un primer momento, los científicos descubrieron un único objeto que era muy frío para los estándares de una enana marrón. Gracias al espectrógrafo X-shooter del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en cerro Paranal (Chile), confirmaron que este sistema binario de enanas marrones es el más frío descubierto hasta ahora.

“Estábamos muy entusiasmados al ver que este objeto tenía una temperatura tan baja, pero nunca imaginamos que resultaría ser un sistema doble en el que uno de sus componentes es todavía más interesante e incluso más frío”, declara Philippe Delorme, co-autor del estudio e investigador del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (Francia).

Los expertos determinaron que las tenues enanas marrones presentan una temperatura de unos 100 grados Celsius, punto en el que agua entra en ebullición y no muy diferente a los grados registrados en el interior de una sauna.

“Cuando comencemos a tomar imágenes de planetas gaseosos gigantes alrededor de estrellas similares al Sol, espero que muchas de ellas se vean muy similares a CFBDSIR 1458+10B”, añade Liu.

Estrellas fallidas sin brillo

Las enanas marrones son estrellas fallidas: no posee la masa suficiente para que la gravedad active las reacciones nucleares que hacen brillar a las estrellas. En el caso de CFBDSIR 1458+10B, la imagen del telescopio muestra con gran detalle el efecto causado por las estrellas recién nacidas sobre el gas y el polvo del que se han formado. Aunque estos objetos no son visibles, el material expulsado choca con el gas y las nubes de polvo circundantes, y crea un paisaje surrealista de arcos incandescentes, manchas y relámpagos.

Desentrañar los secretos de este objeto único fue posible gracias a las capacidades de tres diferentes telescopios. CFBDSIR 1458+10 fue por primera vez identificado como un sistema binario gracias a la Estrella Guía Láser del sistema de Óptica Adaptativa del Telescopio Keck II en Hawaii.

Liu y sus colegas también aprovecharon el Telescopio Canada–France–Hawaii, también situado en Hawaii, para determinar la distancia del dúo de enanas marrones con una cámara infrarroja. Finalmente, se utilizó el VLT de ESO para estudiar el espectro infrarrojo del objeto y medir su temperatura.

En busca de la masa del sistema binario

La búsqueda de objetos fríos es un campo muy activo en la astronomía moderna. El Telescopio Espacial Spitzer identificó recientemente otros dos objetos muy tenues que podrían competir por el título de la enana marrón más fría conocida hasta la fecha, aunque su temperatura aún no ha sido determinada con tanta precisión.

Observaciones futuras permitirán realizar comparaciones más precisas entre estos objetos y CFBDSIR 1458+10. Liu y su equipo planean observarlo nuevamente para determinar con mayor exactitud sus propiedades y comenzar a construir un mapa de la órbita del sistema binario, el cual, después de una década de monitoreo, permitirá a los astrónomos determinar la masa del sistema binario.

Fuente: SINC // ESO
Derechos: Creative Commons
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