Determinan el territorio económico de cromañones del País Vasco a partir de los restos de sílex

Investigadores de la Universidad del País Vasco han realizado un estudio de restos de sílex hallados en el yacimiento al aire libre de Ametzagaina, en Donostia-San Sebastián, que ha determinado el territorio económico de los cromañones del Paleolítico Superiorlos que habitaron allí durante unos 2.000 años.

Determinan el territorio económico de cromañones del País Vasco a partir de los restos de sílex
Mapa de los patrones de movilidad y gestión de recursos líticos en el Paleolítico Superior a partir del yacimiento de Ametzagaina. / UPV/EHU

Un estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y publicado en la revista Journal of Anthropological Research, ha determinado el territorio económico de los grupos humanos que habitaron durante unos 2.000 años en el entorno del yacimiento al aire libre de Ametzagaina, en Donostia-San Sebastián a partir de los restos de sílex hallados en este enclave

Según los autores, "nunca antes se había determinado con tanta precisión cuáles eran los patrones de movilidad y gestión de recursos líticos en el Paleolítico Superior".

Estos pobladores vivieron hace 25.000 años en lo que hoy es el parque de Ametzagaina

Yacimiento al aire libre

Los primeros habitantes de San Sebastián vivieron hace unos 25.000 años en lo que hoy es el parque de Ametzagaina. Allí, cromañones del Paleolítico Superior establecieron sus campamentos durante un par de milenios, como demuestran los restos del yacimiento al aire libre.

Este tipo de emplazamientos es mucho más difícil de localizar que los que se encuentran en cuevas y, además, “a priori, no son una buena base para sacar conclusiones, ya que no suelen proporcionar más que restos de industria lítica”, explica Álvaro Arrizabalaga, investigador de la UPV/EHU.

En este yacimiento, el más antiguo de Donostia, sin embargo, se encontró un conjunto significativo de piezas de sílex. Ello fue gracias a que, pese a que la zona está muy alterada, pues las líneas de ataque y defensa de la zona durante las guerras carlistas se situaron en este lugar, hubo partes del yacimiento que quedaron sepultadas y protegidas bajo los terraplenes de tierra, junto a las trincheras.

Abundantes herramientas de sílex

Muestreando bajo esos terraplenes los investigadores encontraron abundantes herramientas de sílex. Esa roca está dotada de unas excelentes propiedades para la talla, arte que aquellos humanos dominaban. De hecho, en la cultura gravetiense, a la que pertenecían los cromañones de Ametzagaina, se produjo una clara progresión tecnológica en este ámbito.

Arrizabalaga señala que estos grupos eran nómadas: no disponían de poblados permanentes, sino campamentos temporales, y se movían por un territorio, en principio, indefinido.

“Determinar de dónde sacan el sílex, permite establecer su territorio económico. El territorio cultural, el del arte, es mucho más amplio, abarcaría toda Europa Occidental. El sílex era su acero, pero no era abundante, tenían que conocer los puntos donde existían filones, iban allí, hacían el desbastado in situ, y regresaban a los campamentos solo con lo que les servía”, agrega.

Eran nómadas, no disponían de poblados permanentes y se movían por un territorio, en principio, indefinido

Los investigadores han comparado también los restos de este yacimiento con los de otros próximos, y han hallado que en el 90% de los del País Vasco peninsular, trabajaban con los afloramientos de sílex peninsular, y en el 90% de Iparralde lo hacían con los del País Vasco continental.

Zona de explotación radial

Es decir, en general, la zona de explotación es radial, de en torno a 100 km2. Pero esto no se cumple en el caso de Ametzagaina. “Explotaban los afloramientos de ambos lados del Pirineo, su territorio tenía forma de reloj de arena, pues se estrecha en el paso del Bidasoa”, indica el investigador.

De hecho, en el yacimiento se ha encontrado tanto sílex proveniente de Chalosse, en el sur de las Landas, con el que fabricaban puntas de flecha y lanzas, pues el mineral allí obtenido tenía una calidad excepcional y formato grande; como de Kurtzia, en la costa vizcaína, al norte de Bilbao, y de la Sierra de Urbasa, en el noroeste de Navarra, además del que obtenían en el cercano yacimiento donostiarra de Gaintxurizketa.

Pero, como apunta Arrizabalaga, “es más que el territorio del sílex, es la región en la que cazan, recolectan y pescan. Es su territorio económico”.

Referencia bibliográfica:

Alvaro Arrizabalaga, Aitor Calvo, Irantzu Elorrieta, Jesús Tapia, Andoni Tarriño."Where to and what for? Mobility Patterns and the Management of Lithic Resources by Gravettian Hunter-Gatherers in the Western Pyrenees". Journal of Anthropological Research, vol. 70, 2014.

Fuente: UPV/EHU
Derechos: Creative Commons
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