El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, gestionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través de su Unidad de Tecnología Marina, realizará durante esta semana (hasta el 24 de mayo) pruebas con sus equipos de profundidad en el archipiélago canario. Las tecnologías que se están poniendo a punto sirven para llevar a cabo muestreos verticales en el agua y alcanzan una profundidad de más de 5.000 metros.
El barco cuenta asimismo con un vehículo ROV (Remote Operated Vehicle) probado recientemente que llega hasta los 6.000 metros de profundidad y está preparado para recoger y transportar muestras de los fondos marinos.
El jefe de buques de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, Arturo Castellón, explica: “En concreto se desplegará una roseta [carrusel de botellas para el muestreo de agua], con una sonda CTD que dispone de sensores electrónicos para medir la conductividad, la temperatura y la profundidad del agua, entre otras variables, y con un LADCP [Lowering Acoustic Doppler Current Profiler] acoplado en su interior para medir la corriente”.
Durante estos días se validará también a bordo un citómetro o sorter, un equipo que permite no sólo medir el tamaño de las células, sino también separarlas y ordenarlas por tamaños, proceso al que se denomina triado.
“A partir del 26 de mayo, el buque tiene previsto iniciar los ensayos de validación y aceptación de las ecosondas de multihaz, en su viaje de regreso a Vigo”, añade Castellón. El barco es a su vez el primer buque oceanográfico que tiene comunicaciones de banda ancha, lo que permitirá trabajar de forma conjunta a los equipos de investigación en tierra y embarcados.
En julio de 2008 el buque iniciará su actividad de investigación con una campaña de la Xunta de Galicia de 20 días de duración. Después realizará las campañas de los proyectos que seleccione la Comisión de Coordinación y Seguimiento de Actividades de los Buques Oceanográficos, que se encarga además de la asignación del tiempo de uso del buque, al servicio de toda la comunidad científica española.
La construcción del Sarmiento de Gamboa fue financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que aportó un 59,5% del coste total, el CSIC, con el 20,5%, y la Xunta de Galicia, que sufragó un 20% de los gastos.
Investigación oceanográfica puntera
El Sarmiento de Gamboa cubre un déficit tradicional de buques oceánicos modernos y sitúa a España en el grupo de países punteros en tecnologías y herramientas dedicadas a la investigación oceanográfica. El barco cuenta con la tecnología necesaria para realizar investigaciones sobre cambio climático, biodiversidad, fondos oceánicos, estudios pesqueros y circulación oceánica.
Con una eslora de más de 70 metros y una manga que supera los 15 metros, el buque está preparado para llevar a bordo equipos de hasta 25 científicos y 16 miembros de tripulación. Las características del buque permiten realizar misiones continuadas de más de 40 días de duración.
El buque tiene un área de trabajo en la cubierta principal, de más de 325 metros cuadrados, un laboratorio de 94 metros cuadrados y un laboratorio termorregulado de casi 20 metros cuadrados. Estas dependencias, junto al hangar, las neveras y los congeladores, permitirán a los investigadores recoger muestras del mar, preservarlas a la temperatura adecuada y realizar los análisis in situ.
La liberación de dióxido de carbono a la atmósfera alcanzará un récord histórico en 2024, reflejando el avance insuficiente en la reducción del uso de combustibles fósiles y el cambio de uso del suelo. Según el informe Global Carbon Budget, el riesgo de superar el límite de 1,5 ºC en la temperatura global aumenta, mientras los sumideros naturales siguen bajo presión.
Investigadores del Instituto Geológico Minero del CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
