Empieza la cuenta atrás en Cancún

Las cartas están echadas. En menos de tres días se terminarán de decidir, si todo va bien, las cuestiones que mantienen en vilo a todo el mundo por un futuro libre en carbono. Aunque ciertos países mantienen un bloqueo respecto a la forma legal del acuerdo y a la financiación, hay señales positivas. España ha anunciado hoy su apuesta por reducir al 30% las emisiones de CO2 para 2020, respecto a los niveles de 1990.

Empieza la cuenta atrás en Cancún
Los niños también se manifiestan en la Cumbre del Clima. Pide "menos palabras, y más acción". Foto: SINC.

El proceso está avanzado “tímidamente” desde el diálogo, la participación y la transparencia, pero el avance es lento. Japón sigue bloqueando la forma legal del Protocolo de Kyoto, y muestra poco flexibilidad para avanzar.

A pesar de las señales optimistas mostradas ayer por China acerca de la aprobación de monitorizar, revisar y evaluar (MRV) las emisiones de CO2 para un futuro acuerdo, EE UU retrocede en cuanto a los compromisos, aprobados antes de Copenhague, de reducir las emisiones agregadas de los países industrializados.

Sin embargo, con el documento que está ahora mismo sobre la mesa, “hay posibilidades de lograrlo”, ha manifestado hoy a su llegada a Cancún Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). Pero aún faltan por concretar aspectos claves como la financiación.

Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático, ha mostrado también su optimismo, pero aunque se alcancen acuerdos en todas las cuestiones en Cancún, “muchas de ellas no podrán ser definidas aquí, sino en Durban (Sudáfrica)”, ciudad elegida para celebrar la próxima Cumbre del Clima.

Hacia un acuerdo “posible, necesario, y deseado”

“Cancún tiene que cumplir los objetivos con un documento que responda a las necesidades actuales” con la garantía de Naciones Unidas. Para ello, España se ha comprometido, como ya lo hicieron Francia, Reino Unido, Dinamarca, y Alemania, a reducir del 20 al 30% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, respecto a los niveles de 1990.

El anuncio se ha producido al inicio de las negociaciones ministeriales. Con esta decisión, España “dice sí al 30%”. A la espera de las reacciones de otros países europeos, el país muestra su voluntad de hacer “mucho hincapié para no perder la oportunidad que Cancún brinda”.

“Con esta decisión se demuestra que España está jugando un papel importante dentro de la Unión Europea. España está presionando a la UE a mantener el ascenso de temperaturas por debajo de los 2ºC”, ha señalado a SINC Aida Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España.

La decisión no es sólo “trascendental” para el proceso de la Cumbre. De esta forma, “España muestra también apoyo a los sectores ya afectados por el cambio climático en nuestro país, como son la pesca, el turismo, y la agricultura, entre otros”, ha declarado Vila. “España reconoce también la brecha entre el mantenimiento de la temperatura por debajo de 2ºC. Está dispuesta a cerrarla”, ha zanjado la ecologista.

El aumento de la temperatura en la actualidad ronda los 3ºC, lejos de los objetivos de los 2ºC. El Parlamento Europeo también ha pedido que la UE aumente su ambición al 30%, porque “30 ó 40 miembros de la ONU desaparecerían con estos grados”, ha recalcado Joe Leinen, presidente de la delegación del Parlamento Europeo. “En general necesitamos justicia y equidad climática”, ha afirmado.

¿Protocolo de Kyoto II?

“No podemos dejar atrás el Protocolo de Kyoto, tenemos que traerlo al presente para proyectarlo al futuro. No es una tarea fácil”, ha asegurado Aguilar. Desde la UE, hay voluntad de continuar con el Protocolo de Kyoto, “siempre y cuando se cumplan las condiciones”.

“Queremos que el Protocolo de Kyoto esté vivo. No tiene sentido tirar a la basura algo que ya está hecho”, ha declarado Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima. El objetivo de la UE es llegar a un acuerdo vinculante, pero “sabemos que no va a darse en Cancún. Pero hay que crear el camino para hacerlo”, ha añadido Hedegaard. “Salir de aquí sin nada no es una opción política”.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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