Hallan dos visones americanos silvestres con coronavirus en Castellón

Los dos visones americanos, capturados en ríos de la provincia de Castellón, constituyen la primera detección del virus en animales salvajes en Europa, ya que no procedían de granjas peleteras próximas. La causa más probable de contagio podría ser el contacto de estos mamíferos con aguas residuales contaminadas en las áreas fluviales donde habitan, según apunta un estudio.

Visón americano
Científicos españoles han detectado dos visones americanos silvestres en Castellón con SARS-CoV-2. / Peter Trimming

Investigadores de las Facultades de Veterinaria y Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia han publicado en la revista Animals la detección de dos casos positivos de SARS-CoV-2 en visones americanos silvestres (Neovison vison), en dos ríos de la provincia de Castellón.

Estos dos casos son los primeros en Europa en los que se detecta el virus en animales silvestres que no han estado en contacto directo con personas infectadas. El artículo, que acaba de ser publicado tras su revisión por pares, plantea el posible origen del contagio por contacto de estos animales de vida acuática con aguas residuales contaminadas

En ambos casos se trataba de animales silvestres sin contacto con animales de granja: la instalación más cercana, a más de 20 kilómetros, no ha reportado el escape de ejemplares desde 2007

“Los visones son animales que han mostrado susceptibilidad al contagio del coronavirus SARS-CoV-2 por contacto con personas infectadas en granjas peleteras en varios países de Europa y América del Norte. Sin embargo, el virus no había sido detectado hasta ahora en ejemplares silvestres de esta especie”, destaca el profesor de la CEU UCH Jordi Aguiló.

Los dos ejemplares positivos analizados en este estudio fueron capturados, junto a once más, durante la campaña de control de especies exóticas invasoras en los ríos Palancia y Mijares, donde hay constancia de poblaciones estables desde finales de los años 80.

En ambos casos se trataba de animales silvestres sin contacto con animales de granja: la instalación más cercana, a más de 20 kilómetros, no ha reportado el escape de ejemplares desde 2007, ni se han detectado casos de SARS-CoV-2 en los análisis periódicos realizados por los técnicos de Agricultura.   

Aguas residuales, posible causa del contagio 

Aunque el origen de la infección de estos animales no puede determinarse con total certeza, los investigadores de la CEU UCH plantean como causa más probable el contacto de estos dos visones americanos silvestres con aguas residuales contaminadas en los ríos que habitan, en el curso alto del Mijares y el Palancia, separados entre sí por la Sierra de Espadán.

Estos animales fueron capturados los días 14 y 28 de enero, fechas que coinciden con la tercera ola del virus, cuya incidencia fue especialmente alta en la Comunidad Valenciana

Jordi Aguiló

“Estos animales fueron capturados los días 14 y 28 de enero, fechas que coinciden con la tercera ola del virus, cuya incidencia fue especialmente alta en la Comunidad Valenciana. Esto podría explicar el contagio de los visones silvestres”, destaca Aguiló. 

Tras la primera necropsia de los ejemplares capturados, que se realizó en el Centro de Recuperación de Fauna de El Saler, los investigadores detectaron el coronavirus SARS-CoV-2 “en tejido procedente del nódulo linfático mesentérico, mediante una RT-PCR de dos pasos y, posteriormente, se procedió a la secuenciación del ARN del virus”, según explica la profesora del departamento de Farmacia de la CEU UCH e investigadora principal del Grupo de Virología molecular, Consuelo Rubio.

Según los científicos, estos positivos no se pudieron confirmar en los posteriores análisis realizados en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, probablemente debido a la fragilidad del ARN y a las nuevas descongelaciones a las que tuvieron que ser sometidas las muestras.   

Visones silvestres, bioindicadores del virus 

El estudio plantea por primera vez la posible transmisión indirecta del SARS CoV-2 a la fauna silvestre, sin entrar en contacto con el ser humano. Esta vía podría suponer que especies silvestres susceptibles a la infección, como los visones americanos, actuasen como reservorios de coronavirus SARS-CoV-2, transmitiéndolo a otras especies animales y a los humanos.

El estudio plantea por primera vez la posible transmisión indirecta del SARS CoV-2 a la fauna silvestre, sin entrar en contacto con el ser humano

Por ello, los autores subrayan la necesidad de un enfoque One Health, teniendo en cuenta la interconexión de la salud humana, animal y medioambiental para evitar la transmisión del virus no solo entre las personas, sino también a los animales silvestres. 

Los autores del estudio también plantean que los visones, por su susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2, podrían constituir un bioindicador de la presencia del virus en el medio ambiente, si se ponen en marcha estudios que permitan analizar más ejemplares de esta y otras especies a lo largo de las riberas de los ríos que habitan, al tiempo que se analiza la presencia del virus en las aguas fluviales.

La caracterización de la variante del virus en estos animales, mediante su secuenciación completa, permitiría identificar mejor las posibles vías de contagio, así como mantener una estrecha vigilancia ante potenciales mutaciones del virus en su salto entre especies

Referencia:

Jordi Aguiló et al. “First Description of SARS-CoV-2 Infection in Two Feral American Mink (Neovison vison) Caught in the Wild” Animals DOI: https://doi.org/10.3390/ani11051422 

Fuente: CEU UCH
Derechos: Creative Commons.
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