Identifican un oncogén regulado por nutrientes

Un nuevo estudio, liderado por el CNIO, demuestra que, en respuesta a un exceso de nutrientes, la proteína MCRS1 sirve de ‘interruptor’ de mTOR, una proteína alterada en cáncer, diabetes y desórdenes asociados al envejecimiento. Los resultados indican que el bloqueo de esta proteína podría ser eficaz para el tratamiento del cáncer y de la diabetes, sobre todo.

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Muestras humanas de cáncer colorrectal con niveles bajos de la proteína MCRS1 (izquierda) y niveles elevados de la misma (derecha). / Nabil Djouder (CNIO)

Científicos del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), coordinados por el investigador Nabil Djouder, han descubierto cómo la proteína MCRS1, en respuesta a un exceso de nutrientes, induce una mayor actividad de mTOR (mammalian/mechanistic Target of Rapamycin), proteína que está alterada en enfermedades humanas como el cáncer, la diabetes y procesos asociados al envejecimiento, como ciertas patologías cardiovasculares y neurodegenerativas.

"También estamos estudiando la relación de esta proteína con enfermedades del hígado, el órgano metabólico por excelencia”, explica Djouder

El hallazgo, que se publica en la revista Developmental Cell, abre la vía al posible desarrollo de agentes bloqueantes de MCRS1 para el tratamiento del cáncer y la diabetes, fundamentalmente.

En condiciones normales, mTOR regula funciones celulares esenciales, como la síntesis de proteínas y el crecimiento y proliferación celulares, pero una estimulación sobreactiva, en respuesta a los nutrientes y factores de crecimiento (procesos metabólicos cruciales para la biología de los tumores), provoca un incremento del crecimiento y proliferación celulares.

Correlación con el pronóstico de tumores colorrectales

Los investigadores del CNIO han descubierto ahora cómo la proteína MCRS1, relacionada con procesos de regulación génica o muerte celular, es capaz de activar mTOR y estimular así la proliferación de las células. De este modo observan, en muestras humanas de cáncer colorrectal, una correlación entre el incremento de actividad de MCRS1 y una mayor proliferación tumoral y peor pronóstico de la enfermedad.

“Aunque en nuestro estudio publicamos los resultados obtenidos sobre estas muestras colorrectales, también estamos estudiando la relación de esta proteína con enfermedades del hígado, el órgano metabólico por excelencia”, explica Djouder.

La incidencia de cáncer ha aumentado en las sociedades occidentales debido, en parte, a un incremento de la ingesta calórica o el sedentarismo

Uno de los rasgos distintivos del cáncer

La incidencia de cáncer y otras enfermedades asociadas ha aumentado considerablemente en las sociedades occidentales debido, en parte, a un incremento de la ingesta calórica o el sedentarismo. Por ello, comprender los procesos celulares en respuesta a un exceso de nutrientes puede contribuir a un mayor entendimiento de la biología del cáncer y, por lo tanto, las claves para combatirlo.

“Seguiremos estudiando este gen a través de diferentes modelos de ratón genéticamente modificados, en los que poder estudiar lo que ocurre cuando hay una ganancia o una pérdida de función. Ya estamos obteniendo resultados interesantes, pero necesitamos más investigación”, concluye el experto.

Referencia bibliográfica:

Mohamad-Ali Fawal, Marta Brandt, Nabil Djouder. "MCRS1 Binds and Couples Rheb to Amino Acid-Dependent mTORC1 Activation". Developmental Cell (2015). doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.devcel.2015.02.010

Este estudio ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO; SAF2010 - 18518) y el Programa Ramón y Cajal del MINECO.

Fuente: CNIO
Derechos: Creative Commons
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