Un informe, realizado por la consultora Analistas Financieros Internacionales, concluye que en España las matemáticas son directamente responsables de más de un millón empleos –el 6 % del total–. Además, destaca que las profesiones ‘intensivas’ en esta materia, como especialistas en bases de datos, finanzas o diseñadores de software, serán las que más crecerán en los próximos años.
El nuevo agente acelerador del crecimiento económico son las matemáticas: la ciencia más abstracta no solo ocupa el epicentro de la revolución digital, sino que es el poder invisible que aumenta la productividad en todos los sectores. Así lo indica un informe realizado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) por encargo de la Red Estratégica en Matemáticas (REM), que se ha presentado hoy en Madrid.
Este documento revela que el impacto directo de las matemáticas en el empleo alcanza el millón de ocupados, lo que representó alrededor del 6 % del empleo total de la economía española en 2016.
Esta cifra, y el conocimiento de la productividad por hora en cada uno de los 63 sectores económicos contemplados en la Encuesta de Población Activa (EPA), permite conocer el PIB generado por las actividades con intensidad matemática: el 10,1 % del PIB español total en 2016.
Pero las actividades intensivas en esta materia ejercen además impactos indirectos, por ejemplo, sobre la cadena de valor en su sector; e inducidos -el uso de las rentas derivadas. Si se contabilizan estos impactos, las matemáticas están detrás, en mayor o menor medida, del 19,4 % del total de los ocupados en 2016, y generan el 26,9 % del PIB total, según el estudio.
Además, el informe muestra que las matemáticas afectan a todos los sectores, en las distintas fases del proceso productivo: desde el diseño, modelaje, simulación y prototipado de productos, a la optimización de procesos productivos y de organización y el análisis de datos. Por áreas, no obstante, las más relacionadas son la informática, las actividades financieras, los servicios de telecomunicaciones y la rama de energía eléctrica y gas.
“Las matemáticas son un bien estratégico que acelera el crecimiento económico”, señala el informe, a cuya presentación ha asistido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y una amplia representación de la empresa y de la comunidad de investigación matemática.
Sin embargo, el estudio también alerta de que el tejido empresarial español se nutre de menos matemáticas que el de los países del entorno, y que, “si esto no cambia, la economía española perderá competitividad”.
En este ámbito, España va por detrás del Reino Unido, Francia y Holanda. Si en nuestro país las matemáticas son responsables directas del 6% del empleo total, en estos países la cifra oscila entre el 10 % y el 11 %.
Esta distancia “no sorprende en absoluto” a los autores del informe, que la atribuyen a “la diferente composición de la estructura productiva de la economía española” y a su “menor competitividad”.
En concreto –agrega el documento– “España destaca por estar muy rezagada en profesiones intensivas en esta materia, como especialistas en bases de datos y redes informáticas, finanzas, profesionales de las tecnologías de la información o diseñadores de software y multimedia”.
Según Eurostat, en nuestro país alrededor del 30 % de las ocupaciones son intensivas en matemáticas, mientras que la media de la Unión Europea-15 está en el 40 %.
Nunca antes se ha cuantificado el peso de las matemáticas en la economía española. Pero los promotores del estudio lo consideran indispensable, tanto para la industria como para los decisores públicos.
“Las matemáticas se ven como algo en lo que investigamos unos cuantos académicos alejados de la realidad cotidiana, pero lo cierto es que son cada vez más un recurso nacional estratégico”, afirma Tomás Chacón, de la Universidad de Sevilla y coordinador de la REM, una red que integra a toda la comunidad matemática española y busca promover la transferencia de resultados matemáticos al tejido empresarial.
“Aplicar las matemáticas a todos los sectores económicos es lo que está dando ventaja a los países en los mercados, y ahora, por primera vez, tenemos los números que lo demuestran”, indica Chacón.
El informe concluye con recomendaciones de política pública dirigidas al ámbito de la educación, a los propios matemáticos y a los gestores: más presencia de las matemáticas en los programas educativos; más comprensión por parte de los matemáticos de la aplicabilidad de sus conocimientos; aproximar los centros de investigación matemática al tejido empresarial; impulsar el gasto en I+D+i en las ciencias matemáticas; incrementar los incentivos a las matemáticas aplicadas; y visibilizar en el entorno empresarial las ventajas que reporta la incorporación de matemáticos.
Las matemáticas participan de manera transversal en la actividad productiva, pues inciden sobre todos los sectores, en tres ámbitos clave:
Diseño, modelaje, simulación y prototipado de productos. Las matemáticas añaden mucha precisión a la fabricación de bienes y servicios. Un ejemplo es la automoción, donde las matemáticas han sido un instrumento fundamental para la mejora de los vehículos.
Optimización de procesos productivos y de organización. Las matemáticas reducen costes de transacción internos y externos, y mejoran la eficiencia (producir al menor coste posible). Aplicadas a la logística industrial, por ejemplo, optimizan la red de distribución (almacén, reparto, ruta, planificación de los horarios, desplazamientos, etc.).
Análisis de datos. Gracias a las matemáticas, la información adquiere sentido económico y es aprovechable, por ejemplo, mediante técnicas de big data. En sectores como el aeronáutico, el análisis de grandes volúmenes de datos permite mejorar la eficiencia de los vuelos –consumo de combustible, emisiones, tiempos de vuelo, retrasos, etc. –.