Los inviernos secos reducen la diversidad genética de los herrerillos

Para los herrerillos, el invierno es la época más dura del año y en este estudio han comprobado que la reducción de las precipitaciones en el Mediterráneo no solo influye en sus posibilidades para sobrevivir sino que disminuye su diversidad genética. La pérdida de diversidad genética de las especies afecta a su potencial evolutivo y su futura supervivencia.

Los inviernos secos reducen la diversidad genética de los herrerillos
Herrerillo común, Cyanistes caeruleus, que se ha acercado a un entorno urbano para buscar alimento durante el invierno / Juan José Sanz

La reducción de las precipitaciones invernales en el Mediterráneo afecta negativamente a la probabilidad de supervivencia y a la diversidad genética de los herrerillos comunes, Cyanistes caeruleus. Esto es lo que demuestran investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) en un artículo que publican en la revista Ecology and Evolution.

Ante los cambios ambientales que se producen en un escenario de cambio climático, los animales tienen tres posibles respuestas: desplazarse si hay disponibilidad de hábitat, adaptarse y evolucionar, o extinguirse. “Al afrontar este estudio, nos preguntamos cómo responderán estas pequeñas aves insectívoras forestales ante los cambios que se están produciendo en el clima. Y es que es importante comprender sus mecanismos de respuesta para tener buenas predicciones a largo plazo de los impactos que el calentamiento global tiene sobre la biodiversidad”, contextualiza Juan José Sanz, investigador del MNCN.

Cada año tomaron muestras sanguíneas de los herrerillos reproductores de ambos bosques para medir su diversidad genética

Para este estudio han trabajado durante seis años en dos bosques de Toledo, en los Quintos de Mora. Cada año tomaron muestras sanguíneas de los herrerillos reproductores de ambos bosques para medir su diversidad genética. Esta especie muestra una alta filopatría –tendencia de las especies a volver al mismo territorio para reproducirse o anidar– y gracias a eso han podido estimar su supervivencia interanual, porque recapturaban a los supervivientes de ambos bosques año tras año.

Una vez analizada la diversidad genética o heterocigosidad de los individuos supervivientes, la compararon con el régimen de precipitaciones invernales y comprobaron cómo, sorprendentemente, en inviernos secos, la probabilidad de supervivencia de los adultos más heterocigotos, fue menor con respecto a los individuos más homocigóticos o con menor diversidad genética.

“Tras esta investigación sabemos que un invierno seco, como es el caso del actual, se verá reflejado en una reducción en la diversidad genética de la especie. Esta reducción afectará a la capacidad de la especie para dar una respuesta evolutiva rápida ante nuevos escenarios”, explica Juan José Sanz.

El estudio se ha realizado en un periodo corto, entre 2008 y 2014, pero los investigadores han visto cómo la diversidad genética variaba en solo seis años. “Hay cambios evolutivos que se pueden comprobar en espacios cortos de tiempo y, para obtener conclusiones robustas sobre la relación entre diversidad genética y eficacia biológica de los animales, son necesarios varios años de muestreo”, concluye Esperanza Ferrer, investigadora de la UCLM.

Referencia bibliográfica:

Esperanza S. Ferrer, García-Navas, V., Sanz, J.J. y Ortego, J. (2016) "The strength of the association between heterozygosity and probability of interannual local recruitment increases with environmental harshness in blue tits". Ecology and Evolution. DOI: 10.1002/ece3.2591 (Open Access)

Fuente: Museo Nacional de Ciencias Naturales
Derechos: Creative Commons
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