Más de 175 países se han reunido en la tercera ronda de negociaciones de la ONU sobre cambio climático en Bonn (Alemania) para dar el siguiente paso hacia la Cumbre del Clima en Cancún (México) que se celebrará a finales de noviembre. La reunión de las Partes de Naciones Unidas para el Cambio Climático pretende acordar una solución global a largo plazo al reto climático, pero las opciones de acción no se definen todavía.
Según la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, los gobiernos han hecho esfuerzos para decidir la forma de los resultados que se esperan en México, pero es “necesario reducir el número de opciones para luchar contra el cambio climático”.
Para muchos gobiernos reunidos en Bonn desde el 2 de agosto hasta hoy, un objetivo “razonable” para la Cumbre del Clima de Cancún, que se celebrará a finales de noviembre de este año, sería que se tomara una serie de decisiones que permitieran poner en marcha ciertos elementos claves del Plan de acción de Bali, que constituye el fundamento del Grupo de Trabajo Especial.
“Los países podrían decidir si realizan acciones responsables dirigidas, por ejemplo, a gestionar y movilizar la financiación de los proyectos para la lucha contra el cambio climático, a favorecer la transferencia de tecnología, a reforzar las competencias y capacidades necesarias, y a realizar medidas de adaptación, sobre todo en los países más desfavorecidos y más vulnerables”, ha declarado Figueres.
Proyecto de decisiones sobre la mesa
El responsable de negociaciones en virtud del Protocolo de Kyoto, John Ashe, ha creado durante esta tercera ronda un proyecto de proposición, que los gobiernos podrán examinar de aquí a las negociaciones de octubre en China.
El texto incluye una serie de proyectos de decisiones dirigidas a la Cumbre de Cancún que hacen sobre todo referencia a las repercusiones de la agricultura sobre las emisiones, a los mercados de carbono y los mecanismos asociados, a los gases de efecto invernadero, y a los efectos, en función de los países, de la evolución hacia un mundo con una reducida producción de emisiones.
Los delegados de los gobiernos debatieron la segunda versión del texto para facilitar las negociaciones del Grupo de Trabajo Especial sobre la cooperación a largo plazo en el marco de la Convención (GTE-CLP). Los intereses de este grupo especial son los compromisos de reducción de las emisiones que los 37 países industrializados que han ratificado el Protocolo de Kyoto deberán cumplir en el período posterior a 2012.
“La Conferencia de Cancún debería formular un mandato hacia un acuerdo global jurídicamente vinculante, que se adoptaría después”, ha añadido la secretaria que ha incitado a los gobiernos a cumplir otros compromisos en todos los niveles antes de la cumbre.
La siguiente sesión de negociaciones tendrá lugar en Tianjin (China) del 4 al 9 de octubre. Durante estas reuniones los países deberán ponerse de acuerdo en una gestión colectiva.
La liberación de dióxido de carbono a la atmósfera alcanzará un récord histórico en 2024, reflejando el avance insuficiente en la reducción del uso de combustibles fósiles y el cambio de uso del suelo. Según el informe Global Carbon Budget, el riesgo de superar el límite de 1,5 ºC en la temperatura global aumenta, mientras los sumideros naturales siguen bajo presión.
Investigadores del Instituto Geológico Minero del CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
