Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha estudiado los efectos de un virus del género Ranavirus, que está diezmando las poblaciones de anfibios del norte de España. El patógeno analizado, que es capaz de infectar a distintos hospedadores, ofrece una oportunidad para entender cómo los virus, cada vez más resistentes, cruzan las barreras entre especies.
Investigadores de la Queen Mary University of London (QMUL), la University College London (UCL) y la Real Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) liderados por el investigador Jaime Bosch, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), han estudiado los efectos de un virus del género Ranavirus (que afecta a anfibios, reptiles y peces), que está diezmando las poblaciones de anfibios del norte de España.
El patógeno analizado, que es capaz de infectar a distintos hospedadores, ofrece una oportunidad para entender cómo los virus, cada vez más resistentes, cruzan las barreras entre especies.
Hasta la fecha, los virus del género Ranavirus sólo había provocado un descenso preocupante en las poblaciones de rana común, Rana temporaria, en Inglaterra. Sin embargo, esta vez este virus, causante de la ranavirosis, está reduciendo drásticamente las poblaciones de varias especies de anfibios. El sapo partero, Alytes obstetricans, el sapo común, Bufo bufo, o el tritón alpino, Mesotriton alpestris, son los más afectados.
“Los datos muestran la situación catastrófica en la que se encuentran las comunidades de anfibios y los ecosistemas en los que habitan”, comenta Bosch que lleva estudiando las enfermedades que afectan a los anfibios desde 1999.
Entre 2005 y 2014, el equipo de investigadores encontró anfibios de seis especies diferentes muertos o gravemente afectados por ranavirosis en el Parque Nacional de Picos de Europa (Asturias). En 2010 el equipo registró un nuevo brote de la enfermedad en la presa del Pontillón (Galicia), a 200 km de dicho Parque Nacional.
Los análisis genéticos muestran que los virus de Asturias y de Galicia son casi idénticos y, por lo tanto, la introducción del virus sería casi simultánea en dos zonas separadas, esto indica que estaría provocada por el hombre. Durante estos años los científicos han detectado un amplio rango de especies afectadas por este mismo virus, incluyendo una serpiente que se alimentó con anfibios infectados.
“El estudio muestra lo fácil que los virus se propagan por la acción del hombre y el enorme impacto que pueden tener en las comunidades locales”, explica Bosch.
“Los datos indican que grupos de virus muy relacionados entre si están emergiendo en Europa. Es importante entender el origen y movimiento de esos virus para intentar frenar, o al menos limitar, su impacto sobre los anfibios“, concluye el investigador del MNCN.
Virus cada vez más efectivos
Además del peligro que supone para los anfibios y su entorno natural, el trabajo analiza enfermedades emergentes que afectan a varios grupos animales, incluido el hombre.
Se trata de patógenos que consiguen saltar de unas especies a otras y superar las barreras inmunológicas de los nuevos hospedadores. Enfermedades zoonóticas (trasmitidas desde animales a humanos) como la gripe A o el ébola están causadas por virus que, como el estudiado, tienen esta capacidad.
Según explica Jaime Bosch: “Una de las mayores amenazas para la biodiversidad es el aumento de las enfermedades infecciosas que afectan a varias especies a la vez. Estamos trabajando con virus que, además de tener consecuencias catastróficas, nos ofrecen la oportunidad de entender por qué estos patógenos son tan efectivos y sus repercusiones tan severas en un amplio rango de especies. Es, por tanto, una ocasión para entender más sobre la ecología y la epidemiología de los virus con múltiples hospedadores”.
Referencia bibliográfica:
S.J. Price, T.W.J. Garner, R. A. Nichols, F. Balloux, C. Ayres, A. Mora-Cabello de Alba y J. Bosch. (2014) Collapse of Amphibian Communities Due to an Introduced Ranavirus.Current Biology DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2014.09.028