Un nuevo estudio demuestra que cuanto mayor es la distancia entre colonias de abejorros y colmenas de abejas melíferas, menor es el riesgo de infestación por polillas de cera. Estos parásitos debilitan el sistema inmunitario de los abejorros y agravan el declive de sus poblaciones.
Las polillas de cera (Aphomia sociella) son insectos-parásitos que vuelan y se introducen en las colmenas de abejorros, abejas y avispas para poner sus huevos. Sus larvas se alimentan de sus anfitriones y pueden eliminar parte de su comunidad o hacerles abandonar la colonia.
Un nuevo estudio publicado en Frontiers in Bee Science revela que la distancia entre las colonias de abejorros y las de abejas melíferas puede proteger a los primeros frente a las infestaciones de Aphomia sociella, y resultar clave para preservar la especie.
Nido del abejorro cola de león. / Indrikis Krams
“Nuestros resultados muestran que la infestación de polillas no es preocupante para las colonias de abejorros, siempre y cuando se sitúen a 450 metros o más del colmenar de abejas melíferas más cercano” explica a SINC Indrikis Krams, líder del trabajo e investigador de las universidades de Daugavpils y de Riga (Letonia).
La tasa de infección a 300 metros de distancia es baja, por lo que, para reducir el riesgo de infestación es recomendable “mantener una distancia mínima de 300-450 metros entre las poblaciones de abejas y abejorros”, agrega este experto en ecología del comportamiento y las interacciones entre huéspedes y parásitos.
Esto se debe a que las plagas de parásitos en colonias de abejorros son mucho mayores cuando están cerca de sus compañeras melíferas.
Los abejorros presentan peores niveles de inmunidad y productividad debido a la disputa por las flores y una mayor probabilidad de presencia de polillas de cera. Un sistema inmunitario debilitado puede hacer que las colmenas infectadas con una plaga de estos parásitos sean más vulnerables a otros patógenos y a que sus poblaciones disminuyan.
Nido del abejorro cola de león. / Dzeina Saulite
Además, aunque la presencia de estos polinizadores sea estacional, “los parásitos pueden reducir el número de colonias supervivientes en una temporada e impactar potencialmente a la abundancia global de colonias en el año siguiente, especialmente en regiones donde las condiciones ambientales son duras o inestables”, destaca Krams.
Los autores del estudio recomiendan a los apicultores evitar la ubicación de colmenares en zonas con alta biodiversidad de polinizadores, sobre todo en sitios donde las poblaciones de abejorros estén menguando.
Según Krams, “antes de instalar un colmenar, los apicultores deben evaluar cuidadosamente si hay cerca zonas protegidas o ecológicamente sensibles como praderas, bosques primitivos o reservas naturales”.
Mientras que las abejas son capaces de buscar alimento a distancias entre 3 y 5 km, las polillas de cera solo se desplazan uno 300 o 500 metros. “Instalar un colmenar en estos hábitats o cerca de ellos puede introducir inadvertidamente parásitos y enfermedades asociadas a las abejas de la miel, lo que pone potencialmente en peligro a los polinizadores silvestres locales”, dice el biólogo letón.
Obreras del abejorro cola de león. / Indrikis Krams
Krams y su equipo estudiaron el impacto de las colonias de abejas cercanas a abejorros de cola leonada (Bombus terrestres) entre 2019 y 2024. Colocaron 25 poblaciones de abejorros en cajas a una distancia entre 0 y 600 metros de pequeños apiarios cerca de Krāslava, Letonia.
Para evaluar la respuesta inmunitaria de cada abejorro perforaron el exoesqueleto abdominal de 260 especímenes e introdujeron un filamento de nailon de 3mm que se dejó en su interior durante cinco horas y luego se retiró.
Estos artrópodos respondían a la presencia de parásitos en su sangre y producían melanina para inmovilizar y eliminar cuerpos extraños. El tono de la capsula de melanina alrededor del filamento recuperado se usó como indicador de inmunidad para medir la salud de la colonia.
Los resultados mostraron que las colonias de abejorros más cercanas a un colmenar tenían una mayor probabilidad de infestarse con polillas de la cera: al aumentar esta distancia un metro más, la probabilidad de infestación disminuía un 0,6 %.
Además, por cada metro adicional de distancia, el número de celdas de reina y obreras de abejorros aumentaba en 0,14 y 0,44 en las colonias sanas, respectivamente, y en 0,08 y 0,348 celdas en las colonias infestadas. La respuesta de encapsulación era un 3,5 % más intensa por cada metro adicional del colmenar.
“El sistema inmunitario comprometido de los abejorros en colonias infestadas de polillas de la cera puede, a su vez, hacerlos más susceptibles a otros parásitos o patógenos. Esto es preocupante, porque sus poblaciones ya están disminuyendo”, advierte Krams.
Los autores recalcan que los conservacionistas y apicultores deben evitar colocar colmenares en zonas donde la biodiversidad de polinizadores sea alta, así como en zonas donde las poblaciones de abejorros estén en declive.
Referencia:
Ronalds Krams. How to protect bumblebee colonies safe from killer moths? Keep honeybee hives away from them. Frontiers in Bee Science (2025).