Nace el primer quebrantahuesos en los Picos de Europa desde su extinción hace siete décadas

A mediados del siglo XX, el quebrantahuesos, una de las especies con el mayor nivel de protección en la Unión Europea y España, desapareció del Parque Nacional de los Picos de Europa. Ahora, gracias a un proyecto de reintroducción, ha nacido en ese parque nacional el primer polluelo desde su extinción en 1956.

Nace el primer quebrantahuesos en los Picos de Europa desde su extinción hace siete décadas
Un ejemplar de quebrantahuesos. / Norbert Potensky 

Desde la extinción del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en el Parque Nacional de los Picos de Europa hace unas siete décadas, no había habido ningún nacimiento de polluelo, hasta ahora. Así lo han constatado los técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la guardería del parque nacional, que llevan semanas haciendo seguimiento del proceso reproductivo. La especie estaba extinguida desde 1956.

El nacimiento supone un paso muy importante para la supervivencia a largo plazo de la especie en España

Los padres del recién nacido son dos ejemplares adultos, llamados Deva –una hembra de 10 años, de origen pirenaico, y reintroducida como pollo en el parque en 2010 en el marco del proyecto de recuperación del quebrantahuesos– y Casanova –un macho de al menos 13 años que llegó desde los Pirineos y se estableció en Picos de Europa en 2013–, que forman pareja desde 2014.

La pareja llevaba 51 días incubando en el interior del nido que previamente habían habilitado, en una grieta del macizo central del parque nacional, en territorio asturiano. La confirmación de este nacimiento en los Picos de Europa, a 400 kilómetros de los Pirineos supone un paso muy importante para la supervivencia a largo plazo de la especie en España.

Una pareja primeriza

El pasado otoño, el personal de la fundación pudo observar en estos dos ejemplares adultos comportamientos prereproductores como la defensa del territorio, interacciones intraespecíficas, cópulas reiteradas y aportes de material de construcción del nido (fundamentalmente lana) en varias oquedades.

La fase de cría del nuevo pollo en el nido se prolongará al menos hasta junio

En enero, los técnicos, en estrecha colaboración con guardas del parque, constataron cómo la pareja se había instalado definitivamente en una oquedad. Poco después se produjo la puesta del huevo y los adultos comenzaron a incubar por relevos. Ahora, los técnicos confirman el nacimiento gracias a un significativo cambio en el comportamiento de los padres, que, entre otras cosas, están realizando las primeras cebas de su cría.

Como el éxito reproductor de los quebrantahuesos suele ser bajo, sobre todo en parejas primerizas como esta, el equipo de la fundación, el personal técnico y de guardería del Parque Nacional de los Picos de Europa van a mantener un seguimiento pormenorizado de la evolución de todo el proceso.

En el mejor de los escenarios, la fase de cría del nuevo pollo en el nido se prolongará al menos hasta junio, cuando estará preparado para volar. Se sumaría así a los 24 quebrantahuesos de origen pirenaico que, gracias al proyecto de reintroducción, ya viven en libertad en la cordillera cantábrica.

Especie en peligro de extinción

El quebrantahuesos se encuentra en el nivel más alto de protección en la Unión Europea y en España, donde está declarado como especie en peligro de extinción. Durante el último siglo, las poblaciones de quebrantahuesos en toda Eurasia han sufrido un drástico proceso de regresión que ha conducido a su declive y extinción en la mayoría de las áreas donde estaban presentes.

La población pirenaica alberga el 85 % de los quebrantahuesos que quedan en toda Europa

De hecho, la población pirenaica, de la que proceden los ejemplares reintroducidos en los Picos de Europa, es la población silvestre más importante de Europa y alberga el 85 % de los quebrantahuesos que quedan en toda Europa.

El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos en los Picos de Europa pretende lograr el asentamiento estable de una población en esta área, lo que supondría una meta-población que favorecería el flujo e intercambio de ejemplares con la población pirenaica a través del corredor íbero-cantábrico. Ampliar el área de distribución de la especie reducirá los riesgos de extinción.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons.
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