Científicos de la Academia China de Ciencias Geológicas y de la Universidad de Edimburgo describen en la revista Nature Communications una nueva especie de dinosaurio que han apodado ‘Pinocho rex’ (Qianzhousaurus sinensis), por ser de la misma familia que Tyrannosaurus rex pero con un hocico alargado.
Un equipo internacional de investigadores ha hallado en el sur de China una nueva especie de tiranosaurio, Qianzhousaurus sinensis. Los expertos aseguran que este animal era un carnívoro temible que vivió en Asia durante el Cretáceo tardío, hace más de 66 millones de años.
Por sus características diferentes a la mayoría de los tiranosaurios lo han apodado ‘Pinocho rex’. Tenía un cráneo alargado, y unas mandíbulas más poderosas y con dientes más gruesos que sus primos los Tyrannosaurus rex.
"Su hocico era mucho más largo y tenía una hilera de cuernos en su nariz. Podría parecer de aspecto un poco cómico, pero era tan letal como cualquier otro tiranosaurio y tal vez incluso un poco más rápido y sigiloso”, explica Steve Brusatte, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo.
Los restos de este depredador fueron desenterrados en el sur de China. Hasta ahora solo se habían encontrado dos tiranosaurios fosilizados con cabezas alargadas, ambos crías, por lo que no estaba claro si se trataba de una nueva clase de dinosaurio o si estaban en una etapa temprana de crecimiento y posteriormente podrían haber desarrollado cráneos más robustos.
Este espécimen se halló en gran parte intacto y muy bien conservado, lo que confirma la existencia de especies de tiranosaurios con hocicos largos.
Según Junchang Lü, del Instituto de Geología de la Academia China de Ciencias Geológicas: "El nuevo descubrimiento es muy importante, junto con Alioramus de Mongolia, ya que demuestra que los tiranosáuridos de hocico largo se distribuyeron ampliamente en Asia. A pesar de que estamos empezando a conocerlos, estos tiranosaurios eran, al parecer, uno de los principales grupos de dinosaurios depredadores en Asia".
Los expertos apuntan que Qianzhousaurus sinensis vivió junto al resto de tiranosaurios, pero no habrían coexistido en competencia directa con ellos, ya que eran más grandes y probablemente cazaban presas diferentes.
Tras el hallazgo, los investigadores han creado una nueva rama de la familia tiranosaurio para los especímenes con hocicos largos, y esperan que en un futuro se añadan nuevos dinosaurios al grupo de las excavaciones que continúan en Asia.