El estudio se publica en ‘Quaternary Science Reviews’

Restos de mamuts lanudos informan sobre la temperatura en la Península hace 40.000 años

Al final del Pleistoceno, hace entre 30.000 y 40.000 años, el sur de la Península Ibérica tenía una temperatura similar a la que hoy presenta el sur de Escandinavia, con una temperatura media anual de unos 10 ºC. Así lo revelan los restos de mamuts lanudos que han analizado investigadores del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, un centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada (UGR).

Ilustración de mamut lanudo del Museo Real de Victoria. Imagen: Wikipedia
Restos de mamuts lanudos informan sobre la temperatura en la Península hace 40.000 años . Foto: Museo Real de Victoria

Al final del Pleistoceno, hace entre 30.000 y 40.000 años, el sur de la Península Ibérica tenía una temperatura similar a la que hoy presenta el sur de Escandinavia, con una temperatura media anual de unos 10 ºC. Así lo revelan los restos de mamuts lanudos que han analizado investigadores del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, un centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada (UGR).

El área de la turbera de El Padul, en la provincia de Granada, tenía hace entre 30.000 y 40.000 años una temperatura media anual de entre 9 y 11°C, similar a la que tienen el sur de la península escandinava y Dinamarca en la actualidad. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio de científicos de Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT, CSIC-UGR) publicado en la revista Quaternary Science Rewiews. Los resultados de la investigación derivan del análisis de los restos de tres mamuts lanudos hallados en la turbera en 1983, los más meridionales registrados en Europa.

Los especímenes estudiados datan de unos episodios muy fríos y secos que afectaron a toda Europa, llegando incluso al sur de la Península Ibérica, hace entre 30.000 y 40.000 años.

“A partir del análisis de isótopos estables realizados en restos de dientes y huesos hemos visto que estos mamuts vivieron en una área esteparia bastante árida, que podría estar situada a decenas o cientos de kilómetros al oeste de El Padul, y que puntualmente, cuando las condiciones climáticas eran especialmente extremas, migraban a la zona de la turbera”, explica Antonio Delgado, investigador del IACT y coautor del trabajo.

Estudio de los dientes

Los grandes mamíferos, como los elefantes o los extintos mamuts lanudos, necesitan grandes cantidades de agua y comida fresca a diario, lo que deja una señal isotópica en sus tejidos capaz de dar pistas sobre las condiciones climáticas de la época en la que vivieron.

“Los dientes de los mamuts lanudos crecían durante toda su vida y generaban nuevas laminillas de esmalte según pasaban los años.Así, podemos identificar diferentes composiciones isotópicas muestreando en distintos puntos de los molares, lo que nos permite hacernos una idea de las variaciones ambientales que se producían a lo largo de la vida del animal”, comenta CSIC Antonio García-Alix, otro de los autores y científico del IACT.

La turbera de El Padul es el punto más meridional de Europa donde se han hallado restos de mamuts lanudos. Estos animales llegaron al continente procedentes de Siberia hace unos 200.000 años y desaparecieron hace unos 4.000 años.

Los restos empleados en esta investigación se encuentran expuestos en el Museo Arqueológico de Granada, en el Parque de las Ciencias de Granada y en el museo del Departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad de Granada, institución que también ha colaborado en el estudio.

Referencia bibliográfica:

A. García-Alix. A. Delgado Huertas. E. Martín Suárez. “Unravelling the Late Pleistocene habitat of the southernmost woolly mammoths in Europe”. Quaternary Science Reviews 32: 75–85, 16 de enero de 2012. DOI: 10.1016/j.quascirev.2011.11.007.

Fuente: CSIC
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