Sin efectos adversos por trabajar hasta las 36 semanas de embarazo

Trabajar muchas horas de pie durante el embarazo puede afectar al tamaño del bebé

Un nuevo estudio sostiene que el crecimiento del feto puede verse afectado si durante la gestación la mujer permanece mucho tiempo de pie. Por el contrario, un trabajo intenso no se asocia con restricciones en el tamaño o el peso al nacer ni con nacimientos prematuros.

Mujer embarazada
Trabajar hasta las 34 o 36 semanas de embarazo no tiene ningún impacto adverso sobre el desarrollo fetal. Imagen: MestreechCity.

Las mujeres que pasan largos periodos de pie durante su embarazo tienen bebés cuyas cabezas al nacer son un centímetro (3%) más pequeñas que la media, lo que implica una tasa de crecimiento más lento.

Esta es una de las conclusiones de un nuevo trabajo liderado por investigadores de Rotterdam (Países Bajos) y publicado on line en la revista Occupational and Environmental Medicine.

Los autores evaluaron las tasas de crecimiento fetal mediante ultrasonidos de 4.680 madres desde el inicio del embarazo hasta el parto entre 2002 y 2006, así como las exigencias físicas de su trabajo: largos períodos de pie o caminando, carga de peso, turnos de noche y muchas horas de trabajo.

Alrededor de cuatro de cada diez mujeres (el 38,5%) pasó mucho tiempo de pie y el 45,5% tenía que caminar bastante. Por otra parte, levantar objetos pesados ​​era parte del trabajo del 6%, mientras que en torno al 4% trabajaba en turnos de noche. La mitad de las mujeres (47,5%) trabajaba entre 25 y 39 horas a la semana, mientras que casi una de cada cuatro (23%) trabajaba más de 40 horas.

Investigaciones anteriores ya sugerían que trabajar muchas horas puede aumentar el riesgo de defectos congénitos, nacimientos prematuros, muerte fetal y bajo peso al nacer.

Los nuevos resultados indican que los bebés nacidos de las mujeres que trabajaban más de 40 horas tenían una circunferencia de cabeza un centímetro menor y un peso más bajo (entre 148 y 198 gramos) que los hijos de mujeres con menos de 25 horas semanales de ocupación laboral. Estas diferencias fueron evidentes durante los últimos tres meses de embarazo.

Los riesgos de trabajar

Sin embargo, el trabajo físicamente exigente no se asocia con restricciones en el tamaño o peso al nacer ni con nacimientos prematuros. Es más, según los autores, trabajar hasta las 34 o 36 semanas de embarazo no tiene ningún impacto adverso sobre el desarrollo fetal.

“En general, las mujeres que trabajan tienen menos complicaciones durante el embarazo, defectos congénitos y muertes al nacer que las mujeres que no tienen empleo, pero que no es posible acabar con el riesgo que suponen algunos aspectos del trabajo”, concluyen los autores.

Referencia bibliográfica:

Claudia A Snijder, Teus Brand, Vincent Jaddoe, Albert Hofman, Johan P Mackenbach, Eric A P Steegers, Alex Burdorf. “Physically demanding work, fetal growth and the risk of adverse birth outcomes. The Generation R Study”. Occup Environ Med, 27 de junio de 2012. doi:10.1136/oemed-2011-100615

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados