Trazan el mapa de la herencia genética ancestral de la población mexicana

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Guadalajara, en México, ha logrado dibujar el mapa de la composición genética de la población mestiza, mayoritaria en este país. Los resultados muestran que la proporción de la herencia genética indígena, europea y africana varía según la distribución geográfica y que, además, esta disposición está relacionada con el pasado histórico de la región

Trazan el mapa de la herencia genética ancestral de la población mexicana
Imagen en la que se aprecia la diversidad de la herencia genética mexicana. Foto: Víctor Acuña Alonzo. Escuela Nacional de Antropología e Historia (México).

Se trata de la primera vez que se cuantifica la composición genética de la población mexicana y que se analizan los resultados en relación con criterios geográficos e históricos. Hasta la fecha se sabía que la población mestiza (que constituye en México alrededor de un 93 por ciento de la población total) se había formado a partir de la mezcla de tres grandes grupos: los nativos americanos, los europeos –especialmente españoles-, y los africanos. Ahora, este grupo investigador ha demostrado que la composición genética de los mestizos mexicanos se distribuye siguiendo un modelo geográfico (con una mayor componente genética europea en el norte, e indígena en el sur), que se corresponde con el devenir histórico de estas poblaciones y que aún hoy en día sirve como reflejo de la densidad de la población indígena antes de la llegada de los españoles al Nuevo Continente.

Según explica Antonio González Martín, investigador de la Universidad Complutense de Madrid que ha participado en el proyecto, “una de las novedades más interesantes es la interrelación entre pasado y presente genético y demográfico”, ya que a través de la lectura de unos marcadores genéticos determinados (los STR o Short Tandem Repeats, utilizados habitualmente para la investigación forense) podemos conocer aspectos como la distribución o la densidad de la población en tiempos remotos. Así, continúa González Martín, “a través de análisis estadísticos hemos podido calcular la cantidad de genes de distintos orígenes que tiene la población actual y, a partir de ahí, inferir aspectos como la distribución y la densidad de la población indígena de los grupos prehispánicos del pasado”.

El estudio determinó que la población indígena que habitaba la región antes de la llegada de los españoles estaba distribuida desigualmente, de manera muy densa en el centro y sur, y más dispersa en el norte. “Esto –señala González Martín- es lógico si tenemos en cuenta que en el centro y sur del actual México se desarrollaron culturas sendentarias que dieron lugar a grandes urbes y complejos sistemas productivos y comerciales, mientras que el norte es una zona desértica y estuvo habitada por grupos de cazadores-recolectores, lo que conlleva una densidad de la población mucho más baja”.

La investigación también ha delimitado la herencia genética de la población africana presente en los mestizos mexicanos y, si bien la cantidad de información genética con este origen es mucho menor que la europea o la amerindia, arroja también datos interesantes, y es que en este caso la distribución geográfica se corresponde con una mayor carga genética africana en la costa caribeña, donde tuvo lugar la mayor parte del comercio de esclavos de la región.

Aplicaciones en política sanitaria o genética forense

Investigaciones como ésta permiten no sólo reconstruir el pasado biológico e histórico de una región o un continente entero, sino que además facilitan el diseño de una política sanitaria más eficaz. “Determinadas variaciones genéticas hacen que los individuos sean más o menos propensos a contraer algunas enfermedades o más sensibles a reaccionar ante un fármaco determinado. Si estas variaciones presentan una distribución geográfica según el origen de las poblaciones, las poblaciones mestizas derivadas de ellas tendrán distinta prevalencia de estos genes y, por lo tanto, mayor o menor sensibilidad a padecer esas enfermedades. Por ello esta información es muy valiosa para diseñar la estrategia sanitaria más adecuada en cada caso”, explica el investigador.

Los marcadores utilizados se usan habitualmente en genética forense, por lo que la caracterización genética de las poblaciones posibilita también la disposición de una base de datos de referencia para la resolución de casos como la identificación de personas desaparecidas o fallecidas, sospechosos, relaciones de parentesco, etc.

El trabajo ha sido publicado en el último número de la revista American Journal of Physical Anthropology, una de las publicaciones internacionales más prestigiosas en el campo de la antropología y la evolución.

Referencia bibliográfica:

» R. Rubi-Castellanos; G. Martinez-Cortés; J. F, Muñoz –Valle; A. González-Martín; R. M. Cerda-Flores; M. Anaya-Palafox; Héctor Rangel-Villalobos. “Pre-Hispanic Mesoamerican Demography Approximates the Present-Day Ancestry of Mestizos Throughout the Territory of Mexico”. American Journal of Physical Anthropology 139 (3): 284–294.

Más información:
Unidad de Información Científica de la UCM

Fuente: UCM
Derechos: Creative Commons

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