Vongy, que procede de la palabra malgache voangory (escarabajo), es el nombre del insecto protagonista de un cómic que ayudará a explicar a los escolares de Madagascar el valor de la investigación para preservar la biodiversidad y el medio ambiente en la Gran Isla Roja del Índico.
El cómic Vongy. Una aventura entre científicos, del que se han editado unos 3.000 ejemplares en castellano, inglés, francés y alemán, es una iniciativa del equipo integrado por Xavier Delclòs, profesor de Paleontología de la Facultad de Geología y miembro del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB; Mónica M. Solórzano Kraemer, del Instituto de Investigación Senckenberg de Frankfurt (Alemania), y Enrique Peñalver y Ana Rodrigo, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), y está ilustrado por la diseñadora gráfica Imke Trostbach.
El mundo de la investigación paleontológica en viñetas
"La idea de presentar nuestro trabajo científico en forma de cómic surgió en Madagascar, entre árboles productores de resina de la especie Hymenaea verrucosa, colectas de insectos, arañas y resina. Pensamos que sería oportuno explicar a niños y adultos de Madagascar para qué habíamos viajado hasta su país, el valor que tienen para la ciencia la resina y la fauna de insectos y arañas, y la importancia de preservar su biodiversidad", explican los autores.
"Así pues, a través de una aventura de descubrimiento, que incluye una peligrosa travesía por el océano, deseamos mostrar los procesos de captura por resina y dispersión de las especies", añaden.
El ámbar y el copal son resinas fósiles que pueden contener insectos atrapados hace millones de años y bien conservados, lo que ayuda a establecer comparaciones morfológicas con los organismos actuales. Desde 2015, el equipo de expertos citado estudia el ámbar malgache, los depósitos de copal y la biota capturada en las resinas fósiles al norte de Madagascar —en la Montaña de Ámbar— mediante un proyecto financiado por el Fondo Global de Exploración del National Geographic, con el apoyo del Instituto para la Conservación de los Ecosistemas Tropicales de Madagascar (MICET) y el Ministerio de Economía y Competitividad español.
Estas resinas fósiles —una imagen de los ecosistemas naturales hace miles de años— también son indicadores del preocupante proceso de pérdida de biodiversidad en Madagascar a causa de la acción del hombre.
Atrapados hace miles de años en las resinas de los árboles
Tal como explica el profesor Xavier Delclòs, "hoy en día, tenemos separadas y prácticamente clasificadas varias decenas de miles de insectos atrapados en estas trampas pegajosas". Los insectos y arañas que estos expertos encuentran dentro de las resinas se analizan para comparar la fauna que vive en los alrededores de los árboles actualmente con la que quedó atrapada en la resina.
"Así —prosigue Delclòs— podremos interpretar el registro que encontramos dentro de los ámbares de hace millones de años. También comparamos los insectos atrapados en las resinas antiguas (copal) del árbol Hymenaea con la fauna actual para poder analizar la pérdida de diversidad en Madagascar".
Cuando la peor amenaza es el propio hombre
"La peor amenaza para la biodiversidad de la isla de Madagascar es el propio hombre", explica Delclòs. "El malgache es un pueblo que utiliza la madera como combustible principal en las casas, por lo que se cortan y se queman cantidades enormes de bosques. Últimamente, el Estado está controlando mucho las quemas indiscriminadas para obtener carbones sin autorización, pero esta costumbre aún está muy arraigada, también porque no hay posibilidad de obtener otro combustible a precios que pueda pagar la mayoría de la población".
A excepción del margen del este, dominado por una amplia franja de selva tropical, casi todo Madagascar es una extensa área muy seca y prácticamente sin vegetación. El gobierno necesita establecer amplias zonas de parques nacionales para proteger integralmente el bosque que aún queda en el país. Mucha de la fauna y flora de Madagascar es endémica y se localiza sobre todo en la selva tropical.
El nuevo cómic, que cuenta las aventuras de Vongy y sus amigos en Madagascar y América Central, será una herramienta educativa que se distribuirá en escuelas y otros centros para concienciar, tanto a escolares como a adultos, sobre los efectos devastadores de la tala de bosques en el medio ambiente de la cuarta isla más grande del mundo.
Es posible consultar la edición digital del cómic en este enlace.