Amadix, una compañía vallisoletana fundada por la investigadora Rocío Arroyo, ha desarrollado varias pruebas de sangre que se combinan con inteligencia artificial para la detección precoz de diferentes enfermedades oncológicas.
El porcentaje de personas que sobreviven a un cáncer ronda el 60 %, según datos de la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica). La ciencia ha facilitado que esta cifra se haya elevado en los últimos años. La prevención puede tener un papel fundamental y existen varias iniciativas que trabajan en esta línea.
Es el caso de Amadix, una compañía biotecnológica vallisoletana que permite llevar a cabo una detección precoz muchos años antes de que determinados cánceres den la cara. Su objetivo es enfocarse en personas aparentemente sanas y evitar que las enfermedades lleguen a aparecer. Lo consigue combinando análisis de sangre con algoritmos.
Además de trabajar a nivel molecular, se sirve de herramientas de inteligencia artificial y de análisis avanzado de datos para identificar nuevos factores de riesgo y desarrollar modelos predictivos, mejorando la calidad de vida de los pacientes y la supervivencia.
Su CEO y fundadora, Rocío Arroyo ha obtenido varios premios por su labor como investigadora. Hace unas semanas recibió el Premio Nacional de Innovación y de Diseño 2022, el reconocimiento más importante que hay en España en este ámbito. Además, hace unos meses ganó el Premio de la UE para Mujeres Innovadoras.
La compañía nació hace una década, pero Arroyo llevaba otra investigando sobre estos temas. Había sido directora general de la empresa biotecnológica Bionostra de 2010 a 2012.
“Antes de Amadix dirigía una compañía para detección temprana del el cáncer hereditario y ahí lo que hacíamos era ver si alguien que tenía varios casos en la familia lo iba a desarrollar. Realizábamos genómica, le hacíamos detección de mutaciones en el ADN, algo que en aquel momento era muy disruptivo y que llegaba a España. Aquí ya empezamos a pensar que tenía mucho sentido prevenir más allá de estos tipos de cáncer”, cuenta la investigadora a SINC.
Según Arroyo, su proyecto empresarial surgió con algunas licencias de centros de investigación españoles y hospitales, de tests diagnósticos que identificaban pacientes respondedores a algunas terapias en distintos tipos de cáncer.
“En algunos casos analizábamos el tumor, la pieza quirúrgica, para ver el pronóstico. Poco a poco fuimos pivotando hacia la biopsia líquida, a usar una muestra de sangre no invasiva y moviéndonos hacia la persona asintomática. No ya hacia ese paciente con diagnóstico para ver cómo iba a responder. Detectamos que había una oportunidad muy clara en intentar evitar que la enfermedad apareciera, que es lo que estamos haciendo ahora”, explica.
Rocío Arroyo, CEO y fundadora de la empresa biotecnológica Amadíx. / Amadix
El primer producto propio que creo Amadix —y el más avanzado— es PreveCol. Se trata de un análisis de sangre que analiza biomarcadores en muestras de plasma del paciente. Lo que busca es captar señales del cáncer colorrectal cuando es muy temprano o algunos años antes de que se haya formado.
“Lo más diferencial es que detecta los pólipos intestinales que son premalignos. El cáncer de colon, va muy despacio y a lo mejor los pólipos tardan de 8 a 12 años en malignizar. Así que podemos encontrarlos y ayudar a quitarlos”, aclara la directiva, quien asegura que gracias a esta herramienta, la ventana de prevención puede extenderse hasta 14 años.
Esta prueba también tiene la ventaja de que elimina la necesidad de hacerse una colonoscopia o test fecal cada año, abriendo la puerta a que muchas personas puedan comprobar si van a desarrollar esta enfermedad de una manera no invasiva.
“En el caso del cáncer colorrectal veíamos que aunque ya existen programas de prevención establecidos, la participación es muy baja, porque al final las colonoscopias son invasivas, requieren sedación y preparación intestinal. Cuando alguien no tiene síntomas no ve la necesidad de hacerse estas pruebas”, subraya.
La fundadora de Amadix cuenta que lo que les llevó a centrarse primero en el cáncer de colon primero fue, precisamente, su desarrollo lento. Hoy en día, han logrado que la probabilidad de que un paciente con un resultado negativo en PreveCol no tenga cáncer colorrectal sea del 99,9 %.
Posteriormente, la compañía también se aventuró a crear análisis de sangre para detectar tumores de pancreas y pulmón. Así nacieron PancreDix y DiagnoLung.
“Lo que encontrábamos para el cáncer pancreático es que hay determinados grupos de población con un riesgo más alto cuando ya hay un diagnóstico, pues la sintomatología es poco específica, general. Muchas veces se confunde con otras enfermedades. El diagnóstico tarda y cuando llega, digamos que los abordajes son más agresivos y con poca eficacia en terapia”, señala Arroyo.
En el caso del de pulmón vieron que hay muchas enfermedades crónicas, como el efisema o el EPOC que predisponen a tener una probabilidad algo superior a la población general de tener un caso de este tipo de cáncer, al igual que los fumadores.
"Nos pareció que había una necesidad muy clara de diagnóstico temprano, ya que el cáncer de pulmón tiene una supervivencia baja, de 5 años. A veces el médico se encuentra con algunos hallazgos en la imagen, en la resonancia, poco concluyentes. Se topan con nódulos que no saben si son malignos o benignos. Por eso tiene mucho sentido tener otra herramienta más para confirmar si realmente ya hay un proceso tumoral", destaca.
Amadix trabaja con hospitales en toda la fase de desarrollo analítico y clínico. La prueba siempre debe tener la presencia de un médico. El paciente realiza una prueba ordinaria de análisis de sangre y es su propio médico quien recibe el informe de resultados. Sin embargo, la muestra se analiza en un laboratorio de la compañía centralizado en Madrid, donde analizan los marcadores moleculares y otros parámetros.
Posteriormente, entra en juego la capa 'tecnológica'. La clave es la inteligencia artificial que “nos ayuda a conectar un amplio espectro de información. Nuestras pruebas conectan información molecular y proteómica que encontramos en el plasma, sobre su ADN y ARN, información genómica, con otros datos que tenemos del paciente y que hallamos en su historia clínica, en sus enfermedades pasadas, en sus analíticas bioquímicas”, desgrana. Los resultados están disponibles en unas dos semanas.
La fundadora de Amadix defiende que la principal ventaja de sus biopsias líquidas para los pacientes es su simplicidad, ya que “estamos acostumbrados a hacernos análisis de sangre cada año”. De cara a los médicos cree que les ayudan a “contar con una herramienta confirmatoria y a brindar a los pacientes una terapia más eficaz”. Además, también ve beneficios para el sistema público de salud, ya que supone un ahorro en el gasto sanitario, tanto en tratamientos, ingresos hospitalarios, pruebas invasivas, etc.
Tenemos en marcha desarrollos para detectar de forma muy temprana en un paciente diagnosticado y operado cuándo va a ser necesario ponerle un tratamiento adicional
Arroyo revela que están explorando otras indicaciones dentro de estos tipos de cáncer, además de la detección temprana, para saber cuándo van a volver a aparecer estas enfermedades, cuándo va a darse recurrencia o progresión. "Tenemos en marcha desarrollos para detectar de forma muy temprana en un paciente diagnosticado y operado cuándo va a ser necesario ponerle un tratamiento adicional", apostilla.
Además, la empresa se encuentra trabajando en la detección de varios tipos de cáncer con un único análisis de sangre. “Es todo un reto, porque cada cáncer tiene diferentes mecanismos de acción involucrados”, reconoce la CEO.
La emprendedora no niega que quieren ampliar su cartera de productos a otras enfermedades oncológicas, más allá del cáncer de colon, de páncreas y de pulmón.
PreveCol es el primer test desarrollado por Amadix y el más avanzado. / Amadix
Amadix acaba de finalizar el proyecto piloto de PreveCol en hospitales de Madrid, donde ha podido constatar que el circuito de muestras y entrega de resultados “funciona correctamente”. Desde hace unas semanas han empezado a comercializar la prueba en Madrid, Barcelona y Galicia.
PreveCol ha obtenido ya la aprobación regulatoria para comercializarse en toda Europa. La compañía se encuentra también en conversaciones con la FDA, organismo que regula los productos médicos en EE UU, para poder realizar su venta también en el mercado estadounidense.
La startup cuenta con el apoyo económico de algunos fondos de capital riesgo especializados en salud, com Inveready y Cross Road Biotech, además de algunos inversores privados enfocados también en este sector y business angels especializados en otros negocios.
La empresa también logró financiación pública de unos 5 millones de euros entre el EIC Accelerator y la FASE 2 de SME Horizonte 2020. En cuanto a fondos totales obtenidos, la compañía prefiere no hacer pública la cifra.
Para proteger sus innovaciones Amadix tiene sus productos patentados en varios países. En el caso de Prevecol ha obtenido patentes en Europa, Australia, Rusia, Japón, Méjico, Brasil, Canadá, India, China y Corea.
“Es uno de los aspectos a los que hemos prestado siempre especial atención: conseguir patentes muy sólidas en diagnóstico, pero también para que sean los pacientes de todo el mundo los que al final se beneficien”, recalca.
“Somos un proyecto que no solo tiene vocación nacional. Nuestros desarrollos se están haciendo en varios países y tenemos equipos en diferentes puntos del mundo. Queremos buscar los pacientes del mayor número de territorios posibles”, concluye.