La instrumentalización de la participación ciudadana de base

El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Santiago (USC), Andrés Cernadas, afirma que los políticos de la Administración local no creen en la participación ciudadana y, por eso, la emplean frecuentemente de manera “oportunista” para resolver un conflicto puntual, “luego la olvidan”. El dato lo apunta al hablar sobre su investigación Cultura Política y participación ciudadana en la Administración local en Galicia.

La instrumentalización de la participación ciudadana de base
Andrés Cernadas, profesor de la USC.

El trabajo recoge que, comparativamente con otras comunidades, en Galicia existe una baja participación ciudadana y que los ayuntamientos carecen de vías para fomentarla.

Las consecuencias de esta escasa participación son, según este investigador social, la “gran desafección política” con el consiguiente distanciamiento entre los individuos y los políticos. Este sentimiento “generalizado” se debe a que los ciudadanos quieren participar pero no son escuchados. También genera más dificultades para la implantación de las políticas locales porque, muchas veces, no se busca el apoyo de la ciudadanía en una época compleja.

Para solucionar esta situación, Cernadas aconseja creer en este tipo de participación; poner en marcha mecanismos que la faciliten pensando en todos los públicos, no sólo vía web; y que los resultados de dichas aportaciones sean en parte vinculantes. El gobierno local debe cumplir medidas pactadas con la ciudadanía, “pero no todas”, apunta, ya que, al final, el político es responsable democráticamente de las decisiones tomadas.

Con el fin de incrementarla, los ayuntamientos deben elaborar los Reglamentos de Participación Ciudadana como elementos normativos. La investigación revela que, en Galicia, existen pocos y están obsoletos. Estas legislaciones garantizan el derecho de consulta a la ciudadanía como serían las intervenciones nos plenos municipales, en las comisiones informativas o la presencia en los consejos sectoriales, entre otros.

El profesor de la USC comenta que con estas contribuciones de los individuos se crean sociedades más democráticas. Para él son paradigmáticos los casos catalán y vasco dónde hay más vías de participación, los políticos toman en serio estas aportaciones y existe una mayor tradición. De cara al futuro, la segunda parte del estudio se centrará en el análisis de la evolución reciente de la participación ciudadana en Galicia y su rentabilidad política.

Las vías y mecanismos

Los gobiernos municipales pueden adoptar numerosas iniciativas y procedimientos para fomentar la participación, entre ellos el desarrollo de una estructura propia, legislaciones específicas o asociaciones locales.

Entre los mecanismos para la intervención de base individual, el investigador señala la participación en la elaboración de los presupuestos municipales, audiencias, planes comunitarios, teléfonos de información, consultas puntuales o mediante la página web oficial, dispositivos que en Galicia son “escasos y de acción indirecta o bien de base asociativa”, apunta Cernadas. En el caso de las páginas web, el profesor de la USC dice que suenen ser “muy estáticas”, dificultando la interacción.

La muestra

Para disponer de la información, el investigador remitió una encuesta por correo común a los 56 municipios gallegos de más de 10.000 habitantes, de los que se recibieron un total de 41 respuestas. Además, en los siete municipios de mayor tamaño se realizaron entrevistas personales a los responsables de participación ciudadana con el objetivo de obtener datos adicionales al tiempo que se procedía a contrastar la información facilitada en los cuestionarios. También se habló con los responsables de otras instituciones y con los encargados de política local de los tres principales partidos políticos.

Fuente: USC
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