La severidad del lupus, la agresividad del melanoma y la proliferación de la hipertensión son retos a los que se enfrenta la comunidad investigadora, y que no amedrantan a los jóvenes científicos. Para valorar su esfuerzo, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, entregó este martes los V Premios Fundación Biogen Idec para Jóvenes Investigadores.
El lupus eritematoso sistémico es una grave enfermedad autoinmune, para la que no existe cura, que se ha hecho más conocida gracias a la famosa serie de televisión House, donde sus personajes la mencionan constantemente cuando intentan descifrar la patología sufrida por un paciente.
Gracias a la ficción, “cuando hablamos de nuestro trabajo la gente al menos ha oído hablar de la enfermedad”, reconoce a SINC Noelia Alonso, portavoz del grupo de investigación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) que ha recibido uno de los V Premios Fundación Biogen Idec para Jóvenes Investigadores, entregados este martes por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
Los científicos de la ULPGC observaron cierta mejoría en un grupo de ratones con lupus al ser tratados con un compuesto químico que promueve la actividad de un tipo de receptores (LXR), que regulan el desarrollo de la patología.
“Nuestros resultados ayudan a entender mejor las posibles rutas que causan el desarrollo de este tipo de enfermedades”, explica. El estudio supone una primera aproximación al desarrollo de una estrategia terapéutica para el lupus. La experta recalca, no obstante, que “aún queda mucho camino” para su aplicación en humanos.
Una lucha más agresiva
El segundo de los trabajos galardonados se centra en el desarrollo de una estrategia para el tratamiento del melanoma metastásico, el cáncer de piel más agresivo (la supervivencia de los pacientes con metástasis no supera el 5%) y que afectará a uno de cada cincuenta niños nacidos hoy.
“El melanoma es un tumor cuya incidencia está en aumento y los tratamientos actuales son poco eficaces”, señala Damià Tormo, investigador de Bioncotech Therapeutics y director del equipo premiado.
Su investigación reveló nuevos mecanismos de muerte por autofagia (autodegradación) de células tumorales. Estos dispositivos, nanopartículas con ARN sintético, mostraron “una potente actividad antimelanoma y sin efectos secundarios en modelos animales”, añade el experto.
El hallazgo abre nuevas vías de investigación, tanto aplicada como básica. Para Tormo, el galardón “confirma que nuestro trabajo aporta valor al mundo científico y a la vez, es un compromiso moral para llevar estos descubrimientos a la sociedad”.
Esperanza para las personas hipertensas
“La hipertensión es uno de los mayores desafíos en salud con una prevalencia cada vez mayor entre la población”, indica Olga Tornavaca, portavoz del tercer proyecto premiado, desarrollado por investigadores del Centro de Investigación en Bioquímica y Biología Molecular del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
El trabajo demuestra por primera vez que la sobreexpresión de un gen en el riñón provoca hipertensión y alteraciones renales. Este gen codifica la proteína KAP, que se expresa en el riñón y es regulada por las hormonas masculinas, los andrógenos.
Para que este estudio, desarrollado en ratones, pueda aplicarse en humanos, tendrán que pasar unos años. Pero el tiempo no es el enemigo de estos jóvenes investigadores. Premios como éstos les ayudan a seguir adelante. “Suponen una motivación en una profesión tan ardua como apasionante a la vez”, asegura Tornavaca.