Un estudio internacional con participación española demuestra que algunas personas seropositivas presentan variantes del virus del VIH resistentes a los fármacos antirretrovirales, lo que duplica el riesgo de fracaso del tratamiento. Estos virus no son detectables con los tests de resistencia que se realizan habitualmente.
Investigadores del Grupo de Cronobiología de la Universidad de Valladolid han estudiado la variabilidad y el ritmo de ingresos por fractura de cadera de la población de Castilla y León. En total, han analizado 15.000 fracturas, un volumen de casos que permite obtener información muy creíble ya que es, prácticamente, “como estudiar la población real”, apunta el catedrático de Julio Ardura, responsable del grupo.
Las previsiones de propagación de la epidemia del cólera en Haití son mayores de lo que las Naciones Unidas (ONU) calculan. Así lo asegura un equipo de investigadores norteamericanos, gracias al empleo de modelos matemáticos. Según su estudio, el agua limpia, las vacunas y los antibióticos mejorados resultan fundamentales para prevenir la incidencia de la enfermedad.
La Unidad de Biofísica (centro mixto de la Universidad del País Vasco y del CSIC), a través del Grupo de Glicobiología Estructural dirigido por el profesor Marcelo Guerin, participa en un proyecto financiado por la UE denominado MM4TB (More Medicines for Tuberculosis). El objetivo, descubrir nuevos fármacos contra la tuberculosis.
Un estudio internacional, con participación española, ha descrito el perfil genético de un grupo de enfermos seropositivos, que puede controlar la infección de forma natural y no desarrolla el sida. Este subgrupo, denominado "la élite de la élite", presenta un sistema inmunitario mucho menos activado que el del resto de pacientes y podría tener la llave del control natural de la infección.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2015 habrá 2.300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad. Este hecho hace que los expertos consideren la obesidad como una epidemia, que tiene su origen fundamentalmente en inadecuados hábitos alimentarios, la genética y el sedentarismo, factores que provocan un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de calorías.
El estudio revela que los bebés con madres portadoras del VIH que no han contraído la enfermedad nacen con niveles más bajos de anticuerpos para luchar contra algunas infecciones