Ya entre enero y marzo de este año, los primeros tres meses de la campaña de vacunación, se estima que las vacunas evitaron al menos 17.000 casos de covid-19 y 3.500 fallecimientos en las residencias de mayores en España. Este gran impacto positivo se debe a la alta aceptación de las vacunas entre los mayores y a su efectividad para prevenir tanto la infección como, posiblemente, la transmisión.
Una investigación española ha estudiado los conocimientos, actitudes y prácticas preventivas frente a la covid-19 en el domicilio durante el confinamiento de 2020. Los resultados revelan diversas diferencias entre los casos con enfermedad y la población no infectada.
Resulta descorazonador que aún no tengamos claro que el riesgo de contagio se da en interiores cerrados, a lo que sin duda ha contribuido el uso partidista de las políticas frente a la pandemia y la polarización. Lo grave son las fiestas en casas con las ventanas cerradas, los interiores de bares y locales de ocio.
Según la última actualización de la Estrategia de vacunación, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia que lo deseen podrán inocularse con vacunas de ARNm cuando le corresponda al grupo inmunitario al que pertenezcan. Los expertos no han encontrado indicios de que estas mujeres sufran el coronavirus de forma más grave por estar embarazadas.
Los trabajadores de las plantas depuradoras presentan el mismo nivel de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 que el resto de la población, según una investigación realizada por investigadores de la Universidad de Granada en esa provincia. Los resultados indican que el riesgo de infección por vía feco-oral es casi nulo.
La vacunación de la población española ya se nota en la mortalidad y los ingresos hospitalarios, tanto en planta convencional como en las UCI. A mediados de este mes, la protección de la mortalidad por el efecto directo de las vacunas alcanzará el 80 %.
Se cumplen 35 años del fatídico incidente en la central nuclear de Chernóbil, cuyas consecuencias reales han sido muy difíciles de estimar. Dos estudios publicados en la revista Science analizan los efectos genéticos de la radiación en las personas que sobrevivieron y en su descendencia.