Desarrollan Habilis, una plataforma integrada que ofrecerá tele-rehabilitación a los pacientes, sin necesidad de salir de su entorno domiciliario y bajo supervisión.
Como las serpientes, las células tumorales mudan la piel. Y es que el cáncer no es una enfermedad estática sino que en su desarrollo va acumulando transformaciones para evadir las defensas naturales de nuestro organismo, adaptarse a las nuevas circunstancias del entorno, protegerse contra la quimioterapia y radioterapia y progresar hacia la invasión de órganos vecinos, causando finalmente metástasis.
Muchos trastornos, como el retraso cognitivo o la hiperactividad, se producen por la combinación de factores ambientales y alteraciones genéticas durante el desarrollo del embrión. El abaratamiento de las técnicas de secuenciación de genes y la bioinformática han abierto la posibilidad de localizar los pedazos de ADN responsables de dolencias específicas para diagnosticarlas y tratarlas.
Los científicos ya saben cómo mejorar la memoria con fármacos inteligentes, cambiar de estado de ánimo aplicando una corriente sobre el cráneo y encender y apagar circuitos neuronales con rayos de luz. Hay quienes incluso están a favor de implantar electrodos y sensores directamente encima de la corteza cerebral para tratar dolencias. La ‘neurología cosmética’ no solo pretende curar cerebros enfermos, sino mejorar los sanos ‘a la carta’.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han determinado las señales clave para la coordinación de la formación del sistema nervioso central y periférico durante el desarrollo embrionario. La comunicación y coordinación de tejidos y órganos vecinos y, en particular, entre sistema nervioso periférico y el sistema nervioso central (representado por la médula espinal y el cerebro) son fundamentales ya que permiten el establecimiento de estrechas relaciones funcionales tanto durante su formación como en el individuo adulto.
Dos embriones de pollo durante el desarrollo embrionario. En morado destacan las células de cresta neural Imagen: Aixa Morales-CSIC
Corte de imagen por resonancia magnética mostrando el sarcoma de Ewing de la cadera izquierda (área blanca resaltada a la derecha). Imagen: Wikipedia
Investigadores del Centro de Regulación Genómica han descubierto que la luz ultravioleta afecta el funcionamiento de la proteína EWS, cuya mutación es responsable del Sarcoma de Ewing. Los resultados, que se publican el próximo 5 de agosto en la revista Molecular Cell, indican que la proteína EWS ejerce un efecto protector sobre el ADN.
Según un estudio del CENIEH, la particular curvatura de la superficie parietal en el Homo sapiens se relaciona con la evolución de las áreas cerebrales, que en nuestra especie podrían haber impulsado un cambio importante en la organización neural y cognitiva.