Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU han introducido en su web una actualización reconociendo la posibilidad de contagio de la covid-19 por el aire a través de aerosoles en espacios cerrados. En una carta publicada anoche en la revista Science, un equipo de científicos también hacía hincapié en llevar las actividades al exterior y en mejorar la ventilación en interiores.
Hay ya más de 190 proyectos de vacuna contra el coronavirus en el mundo, pero nadie está aún desarrollando una inmunización para niños. ¿Cuáles son las razones?
El virólogo y médico del Cuerpo de Sanidad Nacional fue el artífice de la campaña de vacunación contra la polio en España y una figura clave en la investigación del VIH-sida. Este experto en investigación y gestión sanitaria es muy crítico con los anuncios de líderes como Trump y Putin que, con intenciones electoralistas, prometen una inmunización rápida, algo que por ahora no se ha conseguido.
Un estudio en ratas revela cómo la fructosa influye en la producción de sulfuro de hidrógeno, una molécula que ejerce como agente protector contra diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico. Por ello, los autores recomiendan disminuir el consumo de alimentos procesados, bollería industrial y refrescos ricos en fructosa.
Varias comunidades españolas sufren un acusado aumento de casos. La física de la Universitat Politècnica de Catalunya, que analiza las cifras de infecciones cada día, explica que cuanto más se tarda en intervenir, más cuesta frenar su expansión. Además, según sus estudios, urge comunicar mejor cuándo es indispensable la mascarilla: la llevamos al aire libre, pero nos la quitamos en interiores, donde el riesgo aumenta.
En la segunda ola de contagios ya conocemos evidencias que permiten tomar medidas adaptadas a cada contexto. Así, no tiene sentido cerrar parques ni centros culturales seguros. La mayoría de los brotes surgen en espacios cerrados donde hablamos o gritamos, como restaurantes, discotecas, lugares de culto o de trabajo. En ellos urge una buena ventilación, uso de mascarillas y distancia interpersonal más amplia.
Un estudio en militares retirados estadounidenses revela una desproporción de contagios de las minorías raciales y étnicas, incluso cuando se ajustan variables como los problemas previos, historial de medicamentos y tipo de residencia. Los autores creen urgente desarrollar estrategias para contener el virus en estas comunidades, cuyos determinantes sociales afectan a la salud.
Al comienzo de la pandemia, los profesionales sanitarios trabajaron de forma intuitiva. Aunque ahora ya disponen de PCR y serología en atención primaria, quedan muchas lecciones por aprender. La especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Departamento de La Fe en Valencia subraya que es necesario transformar la primera línea asistencial del país, no solo para esta crisis.
A principios de mayo se daba a conocer la muerte de Negrito, el primer gato infectado con SARS-CoV-2 en España y que sufría una cardiomiopatía hipertrófica felina. El equipo de investigación, que publica ahora los resultados de los análisis posteriores de la necropsia, confirma que el felino sufrió una infección aparentemente asintomática y que el virus no agravó su salud ni fue causa de su muerte.
A pesar de que la población percibe que el uso del metro y el autobús conlleva un alto riesgo de contagio, las evidencias apuntan a que el peligro es bajo si se mantienen las medidas de higiene y salud. El uso de máscaras protectoras y la calidad del aire son esenciales junto con el distanciamiento físico, lo que plantea un reto: aumentar las frecuencias, sobre todo en horas punta.