La mosca Bactrocera oleae es una de las principales plagas del olivo, un cultivo que constituye uno los pilares económicos y sociales de España, y que se ha combatido hasta ahora mediante el uso de insecticidas. Para controlar esta plaga de forma menos dañina para el medio ambiente, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado una técnica molecular que identifica ADN de la mosca en el tracto digestivo de los candidatos a depredadores. Así, se aumentaría la presencia de los enemigos naturales dispuestos a alimentarse de esta especie.
Ante circunstancias extremas de falta o exceso de agua, temperatura o sal, las plantas tienen la capacidad de adaptarse. Sin embargo, esta respuesta podría verse afectada si en un mismo cultivo se combinan fertilizantes químicos y biofertilizantes. El nuevo estudio, con participación de la Universidad de Salamanca, demuestra que plantas de tomate criadas en invernadero y sometidas a un estrés salino reaccionan bien, salvo cuando son tratadas con esa doble fertilización.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid participan en un estudio internacional que analiza las posibilidades de adaptación de los cultivos de secano a diferentes zonas del Mediterráneo para paliar los posibles efectos del cambio climático.
Un estudio liderado por la Universidad de Granada ha revelado que el 96,8% por ciento de las plantas medicinales adquiridas habitualmente en los supermercados, herbolarios y mercados tradicionales contienen metales pesados y minerales, aunque en concentraciones muy pequeñas que no son perjudiciales para la salud. De las 220 muestras analizadas, tan solo el 4,6 por ciento presentaba niveles de estos metales ligeramente por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Además de los humanos, otro mamífero es capaz de percibir el ritmo de manera natural. Se trata del elefante marino, cuyos machos pueden memorizar el tempo y el timbre de las voces de sus rivales. Esta facultad permite a estos animales adoptar la mejor estrategia antes de entrar en combate, según el nuevo estudio.
Una investigación de las Universidades de California y Córdoba logra calcular la cantidad de agua que usa este cultivo para obtener la máxima productividad. Para ello han realizado un trabajo de cinco años en 80 parcelas de almendros en el Sur del Valle de San Joaquín de California.
Investigadores españoles han utilizado un juego desarrollado en Suiza para estudiar el comportamiento de los individuos ante situaciones de escasez de recursos naturales. En concreto, en una simulación de las decisiones que tienen que tomar los agricultores a la hora de gestionar el agua, los individuos más prosociales eligieron estrategias menos egoístas y obtuvieron más beneficios a largo plazo. Los autores creen que este tipo de juegos pueden convertirse en una herramienta para la enseñanza.
La complementariedad entre coníferas (pinos silvestres) y frondosas (hayas) en el uso de los recursos disponibles, como el agua, puede aumentar el crecimiento de los bosques mixtos, formados por ambas especies, comparados con los bosques puros, aquellos integrados por una sola. Sin embargo, la escasez de lluvias reduciría esta ventaja en aquellas especies que, como el pino silvestre, no toleran la sombra, ya que el aumento de la competencia por el agua no les permitiría aprovechar la menor disputa por la luz.