Las fallas de gran extensión y relacionadas con la disolución de formaciones salinas existentes en las Montañas Rocosas de Colorado, previamente consideradas como asísmicas, podrían generar terremotos de magnitudes superiores a 6 en la escala de Richter, según se desprende de la investigación que acaban de desarrollar geólogos de la Universidad de Zaragoza y del Servicio Geológico de Colorado (EEUU).
La revista Science acaba de publicar los resultados de la Expedición 339 del Integrated Ocean Drilling Project, compuesta por 35 científicos de 14 nacionalidades, y que se realizó a bordo del buque oceanográfico Joides Resolution entre entre noviembre de 2011 y enero de 2012. Los investigadores han demostrado, a partir de las muestras recogidas, que la circulación inicial de las aguas de salida del Mediterráneo hacia el Atlántico tras la apertura del estrecho de Gibraltar, fue relativamente débil y no comenzó hasta finales del Plioceno (en torno a los 3 millones de años).
Desembocadura del Amazonas. / Wikipedia.
Las ecologistas han creado un mosaico con grandes letras donde se podía leer “No al petróleo en la costa” / Sílvia Bailén
Un trabajo coordinado por el CSIC ha detectado contaminantes del tipo polibromodifenil éteres generados en Norteamérica en zonas remotas de España, Reino Unido, Suiza y Eslovaquia. Según varios estudios, estos compuestos pueden alterar el desarrollo neurocognitivo infantil.
Muestreadores de deposición atmosférica/CSIC
Cueva de los cristales gigantes de Naica, en Chihuahua (México). / Wikipedia
La cueva de los cristales gigantes de Naica, en Chihuahua (México), es un gran despliegue de belleza mineral. Esta gran caverna subterránea alberga unos colosales cristales de yeso, de hasta once metros de longitud y un metro de grosor, que se entrecruzan desde el suelo hasta el techo con un brillo blanquecino. Un equipo del CSIC estudia cómo se formaron a lo largo de cientos de años.
Por primera vez, los científicos han logrado detallar eventos extremos año a año en el lago Montcortès. Los resultados, que son extrapolables al Mediterráneo occidental, demuestran una relación directa entre la variabilidad de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y la intensidad y frecuencia de las tormentas de la zona.
A la izquierda, imagen en falso color de Austfonna, la capa de hielo más grande de las islas noruegas Svalbard. Las mediciones del satélite Sentinel-1A de la ESA en abril de 2014 revelan que el movimiento del hielo hacia el océano se está acelerando y fluye diez veces más rápidamente que lo que indicaban datos anteriores. En el cuadro de la derecha, los colores indican las velocidades de este flujo, de más lento (azul oscuro) a más rápido (rojo). / ESA