Un grupo de científicos de Gran Canaria ha fotografiado por primera vez medusas ingiriendo plásticos en el Atlántico Norte. El 97 % de los organismos analizados, que constituyen sobre todo presas para otros animales, confirmó la presencia de microplásticos, lo que demuestra la entrada de estos contaminantes en la cadena trófica marina.
El estudio de los restos de animales encontrados en el yacimiento de la cueva de Chaves (Huesca), liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha permitido obtener datos inéditos sobre el control reproductivo y alimentario de los primeros rebaños de ovejas domésticas en el occidente mediterráneo.
Clasificado como en peligro de extinción, el colobo rojo de Zanzíbar, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, sufre frecuentes atropellos en las carreteras que separan su fragmentado hábitat en la isla africana. Un nuevo estudio muestra que la instalación de badenes reductores de velocidad para vehículos ha logrado disminuir a la mitad las colisiones.
La reorganización del lóbulo frontal, similar a la de los humanos actuales, evolucionó mucho más tarde de que la especie saliera del continente africano, según un estudio publicado en Science.
Al igual que los humanos cuando ocurre un desastre natural, los macacos Rhesus de la isla Cayo Santiago, en Puerto Rico, incrementaron su red social después la devastación provocada por el huracán María en 2017. Esta alteración generó más beneficios a los primates, sobre todo a los que eran más solitarios antes de la catástrofe.
La secuenciación de los genomas de los humanos más antiguos de Europa hallados en una cueva búlgara, así como los de una mujer en República Checa, confirman en dos estudios las estrechas interacciones de sus poblaciones. Los resultados reflejan lo tumultuosa que fue la historia temprana de los humanos modernos en Europa.
Esta especie era antes frecuente en las costas de 90 países, pero ahora se encuentra entre los peces marinos más amenazados del mundo debido a la sobrepesca y está presuntamente extinto en 46 de esas naciones. Los científicos piden esfuerzos de conservación en ocho países.
Un estudio internacional muestra que los seres vivos grandes, longevos y de baja fertilidad en riesgo de extinción, sean vegetales o animales, son responsables del 80% de la diversidad funcional en los ecosistemas del planeta.
Hace 1.000 años, algunas especies de loros y guacamayos procedentes de la Amazonía se criaban en los oasis del desierto de Atacama en Chile para explotarse comercialmente, según un nuevo estudio. Los científicos creen que se mantuvo a estas aves para producir plumas.