La muerte de una madre o de la matriarca es un acontecimiento dramático, pero la desventura de las crías de elefante no termina con esa pérdida. Cuando la tragedia es consecuencia de la caza furtiva, los jóvenes paquidermos, protagonistas de #Cienciaalobestia, suelen alejarse de su lugar de residencia para evitar las amenazas de los cazadores y asegurarse el suministro de alimentos.
En el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca), además de restos de plantas y animales fósiles, se están estudiando otros significativos registros del pasado remoto: los coprolitos. Estas heces fosilizadas, de gran abundancia y diversidad, revelan que los productores de ciertos de ellos eran depredadores de vertebrados, principalmente de peces, por lo que podían haber sido otros peces, cocodrilos, salamandras o incluso tortugas.
Para explicar el tamaño relativamente grande del cerebro humano se ha planteado que podría ser una respuesta a las relaciones sociales. Pero ahora un nuevo estudio apunta que los factores ecológicos, como la búsqueda y procesamiento de alimentos, tuvieron un papel más importante en la evolución y crecimiento de nuestro cerebro.
Un equipo internacional de científicos demuestra por primera vez que la urbanización está cambiando el metabolismo de las comunidades de animales. El incremento de las temperaturas asociado a los entornos urbanos genera mayores costes para su fauna, que en la mayoría de los casos se vuelve cada vez más pequeña para sobrevivir. Para mariposas, polillas y saltamontes, el efecto es el contrario: su tamaño es cada vez mayor.
De Costa Rica a Australia, en bosques, en las profundidades del mar o hasta en un acuario. Cualquier espacio es propicio para que una nueva vida se desarrolle. Como cada año el comité liderado por Quentin D. Wheeler, del International Institute of Species Exploration, y que coordina el investigador Antonio G. Valdecasas del Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha presentado la lista de nuevas especies descubiertas en 2017, que también llama la atención sobre las que desaparecen anualmente: unas 20.000.
Los vegetales no son pasivos ante su ambiente social: sus flores serán más numerosas y atractivas si crecen rodeados de ejemplares emparentados genéticamente que entre extrañas. Según un estudio liderado por investigadores del CSIC, al distinguir el tipo de organismo con el que interactúan logran atraer a más polinizadores, uno de los agentes más importantes para su reproducción.
Hace 40 años un equipo de científicos descubrió en EE UU 15 esqueletos perinatales de 77 millones de antigüedad de la especie de dinosaurio de pico de pato Maiasaura peeblesorum, pero nunca se estudiaron en detalle. Ahora, un equipo liderado por el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont ha analizado los restos y revela que los principales cambios durante el desarrollo de las crías se centran en la elongación del hocico y de la mandíbula para acomodar el número creciente de dientes, entre otras adaptaciones.
Un equipo de expertos europeos, que cuenta con la participación de la Universidad de Córdoba, ha creado una aplicación digital en la que detallan la localización de 880 puntos de captación de partículas de polen repartidas por los cinco continentes. Esta herramienta recoge además el contacto de la persona o institución encargada de suministrar dicha información en tiempo real, tanto en su ciudad de residencia como si se desplazan a otros lugares.
La interacción del calentamiento constante de las aguas dulces y del océano, el cambio hidrológico y los brotes de enfermedades han provocado décadas de declive del salmón en el sur de Europa. Centrada en el río Sella (Asturias), una investigación coordinada desde la Universidad Complutense de Madrid analiza factores locales y globales relacionados con el cambio climático y alerta del peligro de extinción de este pez si no se adoptan estrategias de adaptación a esta situación ambiental.
Los animales compartimos el rojo en nuestras venas. Todos, menos unos lagartos de Nueva Guinea, protagonista de #Cienciaalobestia, que desprende un color verde lima por sus músculos, huesos y lengua debido a los altos niveles de un pigmento tóxico de la bilis. Ahora, un equipo de investigadores revela la historia evolutiva de esta insólita característica.